1. Me estrenaron


    Fecha: 07/04/2025, Categorías: Bisexuales Autor: Josel101, Fuente: CuentoRelatos

    ... conocer esas nuevas sensaciones.
    
    Me levantó un poco de los hombros para sacar mi playera, para luego acariciar suavemente mi espalda, volviendo a direccionarme con firmeza hasta colocar mi cuepo de nuevo en posición de perrito.
    
    Sentí su pene pegado a mi cuerpo, con sus manos de nuevo abrió mis nalgas, y acomodo su verga entre ellas, frotándola de arriba abajo, luego la metía entre mis piernas, y me la restregaba.
    
    - Relájate nena, relájate, pronto la vas a sentir cuando entre – me decía con una voz fuerte y varonil mientras ponía la punta en la entrada de mi culito que no estaba para nada preparado.
    
    - Si, Omar, siii, cuando quieras. Estoy listo. Hazlo cuando quieras. – le respondí en automatico con una vocesita apenas audible, tratando de que los demás no me escucharan.
    
    Luego, con sus manos me agarró suave pero firmemente de las caderas y la punta de su pene logró insertarse levemente en mi agujerito.
    
    - Chiquita, voy a introducirte la verga, debes ponerte flojita, quizá te va a doler, pero te va a gustar, vas a ver. alguien te la metió antes nena?
    
    - No, nadie. Eres el primero.
    
    - Tranquila bebé, tranquila.
    
    - Si Omar, si, estoy tranquila, tú métela, yo aguanto – me sorprendí a mi mismo hablando en femenino.
    
    Una vez que entró la punta, Omar siguió sujetando mis caderas y me fue introduciendo su miembro, entrando poco a poco hasta que tocó fondo.
    
    Y es que aunque fue una penetracion lenta y suave, una vez que entró la cabeza, su verga entera se fue ...
    ... como cuchillo en mantequilla hasta la mitad, y despues hasta el fondo.
    
    Entonces sentí por primera vez el gusto de ser penetrado, con cuidado, con cariño; nunca nadie había metido su verga,- !Era maravilloso!, contrario a lo que suelen decir, no me dolía en lo más mínimo.
    
    - ¿Ya vez que fácil? la tienes toda adentro, tienes un culito muy tragón - comentó.
    
    Me sujetaba de las caderas haciéndome sentir su hombría y su poder sobre mi, su garrote entraba y salía causándome miles de sensaciones placenteras hasta entonces desconocidas para mi.
    
    Si eso era coger, ¡Yo quería coger siempre!
    
    Jalaba mi culo hacia él y yo gustoso empujaba mi cuerpo hacia atrás para estar más pegados, para engullir ese pedazo de carne por completo y hacerlo desaparecer en mi interior.
    
    Omar casi no hablaba, solo bufaba. En ese momento ya no necesitaba hacerlo, había un entendimiento absoluto de parte mía a todo lo que el quería con solo tocarme o posar sus manos sobre mi; yo quería gritar, no de dolor sino de placer, quería gemir y decirle lo hermoso que sentía su dominio sobre mi, lo maravilloso que era ser enculado por él; quería decirle que era mi macho, mi hombre, mi papito, mi dueño… pero tenía vergüenza y miedo de que los demás fueran a pensar que yo era gay… ¡Lo cuál no era verdad!, a mi siempre me gustaron las mujeres.
    
    El iba alternando tomarme de las caderas o de los hombros, pero siempre con firmeza y seguridad, para dejar claro quien tenía el control y para que, por más rico y ...