Me estrenaron
Fecha: 07/04/2025,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Josel101, Fuente: CuentoRelatos
... maravilloso que yo sintiera su cogida, no olvidara que estaba ahí para hacer lo que a él le causara más placer. Y yo estaba tan agradecido, que no lo pensaba defraudar.
Omar se movía en forma constante; adentro y afuera; en círculos; yo jadeaba, hacía sonidos; me sentía muy feliz ¡Era algo increible y maravilloso! ¡Yo tenía esa verga hermosa en mi interior! ¡Era mía! ¡Lo que nunca soñé, lo que quizás de forma subconsciente anhelé!
Yo disfrutaba como entraba y sentía como me abría, luego la sacaba dejando solo el glande en mí y la dejaba ir toda, entera, hasta el fondo de mi recto, ahí permanecía un momento, volvía a sacarla lentamente y volvía a incrustármela toda en un solo movimiento. Yo comencé a soltar pequeños gemiditos al sentir como se movía dentro de mí
Me la siguió metiendo acompasadamente; era una sensación extraña, que comenzaba en mi cola y recorría todo mi cuerpo; Omar estaba detrás de mí, respiraba fuerte y su cuerpo permanecía en tensión mientras me seguia penetrando.
Parecía que yo estuviera acostumbrado y esa verga había nacido para enfundarse en mi culo. Insisto, no dolía. De hecho, como ya mencioné, yo sentía un indescriptible placer. Y yo me movía buscando de forma instintiva que se corriera en mi interior. Movía mi culito hacia arriba y hacia abajo, al compás de sus embestidas, para que los golpes fueran mayores y las estocadas más profundas. y en cada metida apretaba mi culo como queriendo exprimirlo.
En esas circunstancias, no tardé en ...
... empezar a gemir.
- Aaahh. Asíiii! ¡que rico! –decía muy quedamente.
- Te gusta así bebé? - soy tu macho? - Me preguntaba a cada estocada.
- Siii. ¡Mi papi! ¡Mi macho! – le respondía con una voz de niña sin saber porqué.
Luego, Omar me apretó de los hombros y comenzó un mete-saca frenético, mientras bufaba como un toro, chocando sus pelotas contra mis nalgas, aplastándose sobre mi, metiéndome su garrote hasta lo más hondo de mis entrañas.
Omar me siguió cogiendo cada vez más rápido, a medida que mi respiración iba volviéndose más agitada hasta que finalmente lo logró.
De repente, se quedó quieto; su verga se infló en mi culo y Omar explotó en mi interior inundándome de algo cálido, viscoso y húmedo. Su Pene escupía leche en mi interior bombeando y depositándolo muy adentro… totalmente ensartado. Su espalda se arqueaba hacia atrás; yo apretaba queriendo retenerlo y contener su leche dentro de mi.
Omar me la sacó de golpe antes de que su verga se achicara. Lo hizo contra mi deseo dejándome un enorme vacío. Posó su mano sobre mi espalda, para mantener su dominio sobre mi.
Ese acto me recordó que cada vez que yo bañaba a mi perro, debía posar una mano sobre su lomo para evitar que se sacudiera, entre jabonadas y chorros de agua, sacudida inevitable una vez que retiraba mi mano de su lomo.
Así que comprendí instintivamente que debía quedarme quieto guiado por mi amo, que sin quitar la mano de mi espalda se incorporó y se ubicó frente a mi, que por inercia ...