1. FOLLAMATRIX - Capítulo 5: Mi primer polvo real.


    Fecha: 18/04/2025, Categorías: Hetero Autor: , Fuente: RelatosEróticos

    ... apretándolas contra la carne trémula de Rhena, deseando que mi polla rozara cada rincón del interior de su vagina. Al hacerlo masajeaba con fuerza sus glúteos, presionándolos como si aquello estrechase también el coño de Rhena en torno a mi polla. Poco a poco sus gemidos fueron aumentando tanto de ritmo como de intensidad, hasta que no pudo contenerse más.
    
    —¡Ohhhhhh, diosss! —gritó con fuerza—. Estoy a punto de correrme… Fóllame más fuerte Nex… ¡Más fuerteeee, joderrr! Síii… así, fóllame… ¡ASIIIÍ! ¡¡Ohhhh, joderrr, NO PARESSSSS!!
    
    Moví mis caderas frenéticamente contra las suyas, embistiéndola con todas mis fuerzas, y el sonido como de bofetadas de nuestras carnes chocando hizo que tuviese la sensación de que mi polla iba directamente a explotar.
    
    —¡Jooooderrr! —grité, aumentando aún más la velocidad de mi empuje—. ¡Me… me corroooo!
    
    —¡No… la saques! —se apresuró a decir Rhena—. Buffff… Córrete dentro de mí, lléname… el coño… de leche…. ¡OOOOOOH, DIOSSSS!!
    
    Ella también aumentó el ritmo de sus caderas, y cuando empezó a gritar como una auténtica posesa, noté que un latigazo caliente me recorría la polla para explotar dentro del coño de Rhena. Ambos nos corrimos a la vez, entre tremendos gritos de placer. Noté una especie de mareo, y un calor que me nacía en las sienes y me recorría todo el cuerpo de golpe, para salir a borbotones a través de mi prepucio. Tuve la sensación de que todo yo me derretía y me derramaba dentro de aquella temblorosa vagina. Cuando ...
    ... nuestros gritos cesaron un rato después, casi al mismo tiempo, sentí que las fuerzas me abandonaban; me dejé caer sobre el cuerpo empapado en sudor y jugos de Rhena, apoyando la cabeza sobre sus tetas. Pude sentir que toda ella temblaba aún de placer… igual que yo. Y también noté su corazón latiendo a toda velocidad contra mi oído. Mi polla aún seguía soltando alguna que otra gota dentro de su coño, y me concentré de nuevo en las múltiples sensaciones que me embargaban. Ambos jadeábamos en busca de aire, como si acabásemos de correr un puto maratón. No sé cuánto tiempo permanecimos así, pero Rhena fue la primera en hablar.
    
    —Bufff… ha sido… bestial. Y eso que yo ya había probado el sexo real. ¿Qué opinas, Nex? ¿Has notado la diferencia?
    
    Alcé la cara, la miré a los ojos… y de repente sentí algo que nunca había sentido. Algo que iba más allá de la parte física de la experiencia que acabábamos de compartir… algo que en ese momento no acababa de comprender. Saqué mi pene de su interior muy despacio, observando cómo el semen y sus propios fluidos rebosaban de aquel maravilloso coño en una lenta cascada, y después me moví hasta que nuestros ojos estuvieron a la misma altura. Sin decir una palabra, sujeté su rostro con las manos y la besé. Lo hice despacio primero, y luego ambos nos besamos con ansia. Ella se levantó entonces de la mesa, y sin separar nuestras bocas nos abrazamos con fuerza, nos acariciamos y buscamos de nuevo nuestros sexos, comprobando que ambos estábamos más que ...
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