FOLLAMATRIX - Capítulo 5: Mi primer polvo real.
Fecha: 18/04/2025,
Categorías:
Hetero
Autor: , Fuente: RelatosEróticos
... listos para repetir.
Y vaya que si repetimos. Nos pasamos buena parte de la noche follando como locos, en todo tipo de posturas y en cada una de las habitaciones de la casa. La mayoría de las veces me corrí dentro de ella, aunque descubrí que a Rhena también le gustaba notar mi leche salpicando distintas zonas de su cuerpo. Acabamos doloridos, exhaustos y pegajosos, abrazados en su cama. Antes de que nos durmiésemos, Rhena me contó todo lo que me había prometido acerca de Fucksion, Follamatrix y la rebelión… y algo más. Empezó con una revelación acerca de lo que había pasado entre nosotros:
—Cuando me descubriste masturbándome en tu cama la otra noche, no fue por casualidad. Yo programo para Fucksion, como ya sabes… y conozco el sistema a la perfección. Yo provoqué el fallo, e hice que tu conexión se detuviera de una manera que esos bastardos no pudiesen rastrear. Quería que me encontraras desnuda, que vieses y sobre todo que olieses mi coño… y, para asegurarme, antes de desconectarte me corrí bien a gusto en las bragas que dejé sobre tu cama. Joder, de hecho me las metí hasta lo más hondo, para empaparlas por completo. Estaba segura de que ese olor, tan distinto a las mierdas que hueles dentro del sistema, haría algo más que captar tu atención…
Rhena me confesó también que, cuando la encontré conectada a Follamatrix en su cama, corriéndose mientras gritaba mi nombre, no estaba conectada en realidad… y que sabía perfectamente que yo estaba allí. Tan solo me estaba ...
... guiando a lo que sucedería más tarde. Después me contó todo lo demás… la verdad sobre Fucksion y su red de sexo virtual.
Básicamente, los cabrones de Fucksion te convertían en un adicto a su sistema desde que nacías, y no solo por lo que veías y experimentabas al estar conectado, sino también mediante unas sustancias que el Receptor Pélvico te inyectaba en cada sesión. De este modo pensabas que el sexo virtual de Follamatrix era simplemente perfecto, y nunca llegabas a experimentar la necesidad de probar el sexo auténtico. Así ellos eliminaban la posibilidad de embarazos no deseados y, sobre todo, no controlados por ellos. Y no solo eso… Descubrí, como Rhena me había anunciado, que jamás me había corrido estando conectado. El sistema simulaba orgasmos dentro de tu mente en los que, en realidad, no existía eyaculación: más que nada porque la máquina extraía todo el semen directamente de tus testículos antes de que la corrida real tuviese lugar, para enviarlo sin contaminar a sus centrales cuando tú conectabas el Receptor a su red para cargarlo. En realidad, mientras tú cargabas el aparato, ellos
descargaban
al mismo tiempo tu esperma, y después usaban los de mejor calidad para combinarlo con los úteros artificiales que ellos mismos fabricaban. Así, creaban nuevas generaciones de seres que serían convertidos, sin saberlo, en esclavos de su sistema de sexo virtual.
Pero si alguien probaba, por el motivo que fuese, el sexo real, ya no deseaba nada más. Porque en ese ...