1. Sorel


    Fecha: 19/04/2025, Categorías: Transexuales Autor: Juma, Fuente: CuentoRelatos

    ... y las paredes de mi culo me ardían mucho, pero esa sensación duró solo un minuto, la pomada había hecho efecto, Sorel lo sabía y me pidió levantarme quedando mi pene frente a su cara, lo cual aprovecho para darle una ligera mamada para después decirme:
    
    - Ahora sí ternurita, vuelve a poner tus manos en mis hombros y siéntate lentamente!
    
    Coloque mis manos donde el me dijo y comencé a descender poco a poco, con una mano dirigió mis nalgas y con la otra apunto su verga exactamente a la entrada de mi ano. Ni siquiera sentí cuando entro su cabeza, además de lubricar mi entrada, me habían anestesiado el culo, lo que si sentía era como mientras más bajaba doblando las rodillas, mis nalgas se abrían, llegó un momento en que imagino el camino ya no tenía lubricante y comenzó a doler al punto de que me quedé quieta, sentía que si bajaba más la verga de Sorel me iba a salir por la boca.
    
    - Espera, ya tienes más de la mitad adentro, tu culo se está acostumbrado!
    
    Me dijo Sorel que ahora tenía ambas manos en mis nalgas, no paso ni un minuto, deje de sentir dolor, pero de pronto Sorel me tomo de la cintura y me bajo hasta quedar sentada en sus piernas, sentí sus huevos chocar con mis nalgas y una cuchillada en lo más profundo de mi ser.
    
    - Haggg!!!
    
    Jemi de dolor y placer al sentirme por completo penetrada. Sorel volvió a besarme y ahora mi beso fue de entrega, no sabía hasta que punto tenía el culo abierto, pero me sentía retacado, lleno, si había dolor ahora lo ignoraba, ...
    ... solo quería que eso tan enorme que tenía dentro del culo no saliera de ahí en mucho tiempo. Pero Sorel tenía otros planes.
    
    - Ahora tu ternurita, comienza a cabalgar hasta que te llene de semen!
    
    Colocando sus manos en mis caderas me mostró cómo hacerlo, mientras yo subía y bajaba poco a poco debido al dolor, el iba moviendo su cuerpo de manera coordinada para producir el máximo deleite mutuo.
    
    Mi medidor de placer aumentó rápidamente mientras respondía de buena gana a la fantástica lección de sexo que mi amante me estaba dando. Después de solo un par de minutos mis caderas subían y bajaban con más fuerza de la que jamás había creído posible. Luego Sorel comenzó a penetrarme también, y mi nivel de éxtasis subió otra escala. Todo mi ser se sentía poseído por una plenitud caliente, gruesa y pulsante que repetidamente me estaba penetrando. El orgasmo casi me tomó por sorpresa. Mi mente se nubló y mi cuerpo estalló en un intensísimo placer, la liberación que tanto había estado necesitando toda la tarde por fin llegó salpicando los senos de Sorel a la que pareció no importarle. Mi orgasmo siguió y siguió, sobre todo porque mientras me corría aunque había dejado de moverme Sorel seguía cogiéndome muy fuerte, como si quisiera enseñarme lo que era de verdad el sexo duro a una chiquilla inexperta. Cuando finalmente me calmé un poco no podía creer que Sorel no se hubiera venido también. Cualquiera de las otras tres personas que por el momento solo eran espectadores, ya lo habrían ...
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