Sorel
Fecha: 19/04/2025,
Categorías:
Transexuales
Autor: Juma, Fuente: CuentoRelatos
... terminó de quitar lo que me quedaba de ropa mientras me separaba las piernas aprovechándose de mi flexibilidad; luego se colocó encima de mí. Su cuerpo era grande y pesado y usó sus fuertes manos para presionar mis delgados brazos contra el piso inmovilizándome por completo. Me puse cachonda al darme cuenta de que aunque hubiera intentado zafarme me habría sido imposible: me tenía por completo sometido. Entonces sentí el tercer pinchazo de los últimos minutos empujando la entrada de mi ano, Roberto deslizó su duro pene por el interior de mi culo muy fácilmente, igual que un cuchillo caliente de deslizaría por una barra de mantequilla. Cuando lo sentí todo dentro de mí lo apreté. La nueva posición produjo nuevas explosiones de placer. Suavemente, sin prisas, a pesar de estar muy excitado, Roberto me cogió como seguramente había estado deseando hacer por mucho tiempo. Tal vez habría pensado que nunca tendría una oportunidad conmigo, y no iba a desperdiciarlo cogiendome demasiado rápido. Durante muchos minutos, variando el ritmo, Roberto uso muy bien mi dulce cuerpecito que tenía delante. Yo por mi parte estaba inundado de placer, dejando escapar sin previo aviso pequeños gemidos lentos, moviendo la cabeza a un lado y a otro como poseído. Cuando finalmente llegó, sentí de nuevo que era inundado por la gran cantidad de semen que me dio.
Ahora era Gustavo quien estaba junto a mí y estaba desnudo, mientras los demás miraban incredulos. Y de la nada habían rodeado mi cuerpo, y ...
... cuando me recosté, pude ver que era la atención de tres hombres y una transexual desnudos que ciertamente no habían terminado conmigo. Sabía que iba a ser su juguete por un tiempo, estaba más que dispuesto. Gustavo se arrodilló frente a mí y levantó mis piernas tomándolas por la parte de atrás de mis rodillas colocándolas en sus hombros, Su verga estaba erecta y claramente estaba ansioso por cogerme de nuevo, pero no como hacia tres días, esta vez lo hizo más suave y lentamente, pero con firmeza, asegurándose de que cada vez que empujaba su verga dentro, mis gemidos se escaparan de mi boca. Me cogía tan rico que se vino dentro de mi lanzando un grito de triunfo.
Roberto tomó su lugar, al igual que Antonio, ya sin esperaban turnos, pues de un momento a otro los tuve a los tres alrededor de mí, y mientras que uno me cogía, el otro usaba mi boca para entretenerse, pero a penas lo había chupado un poco tenía que volver la cabeza para darle también una mamada al otro. Fue simplemente fantástico.
Cuando finalmente el último de ellos estuvo satisfecho se pusieron de pie dejándome en el piso respirando agitado y bañado en semen y sudor. Estaba agotado al igual que ellos. Alguien encontró mi ropa y me la dio. Honestamente decidí quedarme desnudo por un tiempo, pero los hombres se estaban vistiendo así que yo tomé camino para el baño, sin llevar nada puesto.
- Aquí en la mesa te dejo una dirección, si quieres ganar, debes ir vestida y dispuesta a todo, es tu última prueba
Me ...