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Mi harem familiar (Introducción. Cap. 1)
Fecha: 23/04/2025, Categorías: Grandes Relatos, Autor: WadeHolden, Fuente: CuentoRelatos
... Hombres y mujeres indistintamente, porque la señora paraba el tráfico. Ver aquel par de nalgas moverse al son que ella les imprimía y sus poderosos senos agitarse en su pecho, era algo para deleitarse. Y utilizaba unos bikinis realmente infartantes. Mis amigos me decían, todos, que ella era la gran musa de todas sus pajas… y yo no podía sustraerme tampoco. Me “molestaban” con sus comentarios subidos de tono, pero, o peleaba con ellos, que más de una vez ocurrió o me calaba las mamaderas de gallo. Porque la verdad, mamá se sabía hermosa, buenota y se lo disfrutaba poner a los hombres a altas temperaturas. Mi hermanita, ese era otro tema muy especial. Dos años menor que yo, muy parecida a mamá en todo, salvo en los volúmenes. Yo había visto fotos que papá guardaba en un álbum, donde aparecía mamá en bikini, de unos 23 años, ya habiendo parido y amamantado a sus dos vástagos, con un cuerpo muy parecido, idéntico diría yo, al de Ana, Anastasia, mi querida y bella hermanita. Con el paso de los años, Sugey desarrolló carnes, esos volúmenes en tetas y nalgas que la hacían ver tan espectacular. Mi hermana todavía no llegaba allá. Yo soy Tito –Ernesto, Ernestito– el que relata esta historia y feliz, muy feliz hijo de Sugey y hermano de Anastasia. Tenía para la fecha 22 años. Mi padre, Ernesto, había fallecido cuatro años atrás. Contaba para entonces 42 años y dejó a Sugey sumida en la mayor de las tristezas. Capítulo 1: - Hola, Tito ¿Cómo estas, mi pana? – me saludó ...
... un amigo desde uno de los bancos que se hallaban a la vera del Boulevard por donde transitaba, cogido de la mano con mi hermanita. Era Héctor, un compañero de la universidad que se emocionó mucho al ver la compañía que yo traía. - Epa, Héctor, saludos, viejo. ¿Cómo estás tú? ¿En qué andas por aquí? – le respondí el saludo. - Bueno, pasando el fin de semana con la familia de mi novia, en ese edificio que está allá atrás, el Noches de Naiguatá. ¿Y esta bella chica es tu novia, sinvergüenza? Qué bien te lo tenías escondido… – me respondió enseguida, mirando a Ana. - ¿Mi novia?, no mi pana, yo no tengo tan mal gusto, esta feíta es mi hermana, Anestesia. Hermanita, éste es Héctor, compañero de la carrera… – los presenté… - ¿Cómo? Escuché Anestesia ¿Me equivoco, acaso? – respondió extrañado. - Es que el bobo éste siempre se está burlando de mi nombre, me llamo Anastasia y me dicen Ana. No le hagas caso, que es muy payaso. – saltó Ana para aclarar la cosa. - Pero si es un lindo nombre, como la dueña… tú si eres porquería, mi pana. ¿Y si tanto te molesta, porqué andan por ahí como si fueran novios, agarraditos de las manos? Yo, a mi hermana, ni de lejos, de lo fastidiosa que es… – ripostó Héctor. - No, chamo, todo en broma, nada en serio. Yo adoro a esta chica, es mi hermanita, uno de los ojitos de mi cara. Y siempre vamos agarraditos de manos, porque nos gusta, aunque nos echen vaina. Yo le digo Anestesia, solo para verla brava, porque se pone muy linda, pero la ...