1. Navidades Calientes 1


    Fecha: 25/04/2025, Categorías: Infidelidad Autor: tinieblas, Fuente: RelatosEróticos

    ... izquierda. Se sintió... divino. Era la primera vez que me tocaba así desde hacía... ni sé. Separó mis nalgas, sintiendo un gusto en el ano como él sabía que me encantaba. Entonces su pulgar rozó la apertura. Mordí mis labios, tragando saliva. Me penetró con su dedo y lo removió un rato dentro de mí. Lo mojada que estaba era indescriptible. Por fin nos pusimos de acuerdo para follar.
    
    Mordió mi oreja derecha. Se apretó más contra mí. Su enorme pene se restregó por debajo de su pijama en mis nalgas. Entonces se lo sacó, bajándome un poco las bragas, restregándolo en mi ano. Hacia arriba, hacia abajo, un poquito hacia dentro y otro hacia afuera. Así estuvo un buen rato. Cerré los ojos, sintiendo aquella polla diferente, apoyándome en el marco de la puerta, mirando a la gente de la habitación. Si nos descubrían no nos mirarían con los mismos ojos. Entonces exhaló su aliento a alcohol. A whisky. Parpadeé un par de veces hasta que vi a Tommy jugar con nuestro hijo varón. Me giré y vi a Jack. Era su hermano follándome por el culo. ¿Cómo no pude darme cuenta?
    
    Entre lo cachonda que estaba y el sueño que tenía me pilló con las defensas bajas. Fui a apartarme cuando me dijo:
    
    —Éste es mi regalo de Navidad, cuñada. —e introdujo aún más su polla en mi culo. Puse los ojos en blanco y me dejé llevar por aquel calor, aquella excitación, aquel placer... Con una de sus manos masturbó mi clítoris, y la otra la puso en mi boca. Mordí sus dedos al tiempo que él introducía más su polla. ...
    ... Estaba tan cachonda que no pude resistirme. Me encantaba que me diera por el culo.
    
    Besó mi cuello, besó mi espalda mientras que cogía ritmo con la cadera. Su aliento a alcohol me repugnaba, pero su brusquedad a la hora de follarme me volvía loca. Estaba... estaba follándome al hermano de mi marido delante de mi familia, de mis hijos.
    
    Soltó sus manos para agarrarse a mi culo y darme un par de azotes silenciosos. Se sacó la polla y me la metió por la vagina, donde tuve un orgasmo casi instantáneo. No lo pude soportar, me estaba conteniendo las ganas de gemir como una idiota por miedo a ser descubierta. Y eso era lo que le daba un mayor morbo. Metió su polla, más alargada pero más delgada que la de su hermano, y alcanzó el fondo de mi vagina, donde estuvo rebotando un buen rato.
    
    —¿Te gusta mi regalo, cuñada? ¿Te gusta ser follada?
    
    —Hm... —asentí con un pequeño gemido mirándole a los ojos.
    
    —Pídeme que te folle o paro.
    
    —No pares, por favor.
    
    —Pídemelo.
    
    —Fóllame. Fóllame, joder, fóllame.
    
    No sé qué me pasó. Me olvidé de ser esposa. Me olvidé de ser madre. Me olvidé de mis obligaciones para recordar ser mujer.
    
    —Pienso en ti cada vez que me follo a Cameron. —dijo refiriéndose a su esposa. —Llevo pensando en ti desde hace diez años. Quería follarte de una vez. Follar tus tetas.
    
    —Pues fóllalas. —dije arrodillándome ante él tras haberme corrido un par de veces en silencio, levantándome la camisa del pijama hasta el cuello. Colocó su polla entre mis enormes ...