Marta y Ariadna. Follar deliciosamente
Fecha: 08/06/2025,
Categorías:
Confesiones
Autor: quemiedo, Fuente: CuentoRelatos
... muslos, con sus dedos índice y anular jugueteaba con mi esfínter. Notaba sus dedos lubricados, rastreando con precaución, buscando resquicio y mi aprobación dilatando para poseerme, el final pudiera ser la cuarta dimensión del gusto. Bastó mi gesto para que dejar de importunar la retaguardia.
Fue algo precioso y emocionante como dos amigos de verdad, Marta y yo, nos acoplamos en todo. Ya saben corrida y abrazo sincero y fuerte a la vez recuperábamos nuestros biorritmos.
Ariadna se acostó a nuestro lado y muy bajito me dijo con cierto enternecimiento que era la primera vez que Marta estaba con un hombre teniendo una gran suerte. Juntamos los tres los labios, quedándonos plácidamente dormidos.
Ustedes lectores, dejó a su imaginación si los otros dos días en Sevilla fueron así, o fueron distintos. No tiene importancia.
Al martes cuando yendo al trabajo me encontré con Marta, nos dimos un beso, cogiéndonos del brazo entramos a una cafetería, situándonos en un rincón.
- Somos amigos con roce -habló ella mirándome con fuerza y fijamente a mis ojos – ha sido muy bonito, una experiencia increíble para mi, espero que lo sucedido no cambie para nada la relación que tenemos.
- No tendría por que, nuestra forma de querernos, nuestra amistad va mas allá que un polvo que son un ...
... puñadito de minutos. Ahora la relación no tendrá tensos momentos, o sueños raros. Somos más libres y leales.
- Desde luego -confirmó Marta – te veo de otra forma diferente, con mas tranquilidad de ánimo, más serena, de todas las formas esto no queda aquí.
- ¿No?, que planes tienes amiga del alma.
- Otro día, otro momento, con más tranquilidad, con más compromiso, repetiremos los dos, sin testigos, sin mas mirar que el tuyo y el mío. Tenemos una conexión mágica que debemos cultivar. Mi relación con Ariadna sigue siendo la misma, o más fuerte. Habrá momentos difíciles, que estemos agobiados, mal con nosotros, o los acontecimientos. Un polvazo de dos amigos aplacarán nuestras ansiedades y dudas. Seremos amigos con todo el respeto.
Dándome un beso en los labios con lengua, estuvimos un ratito en la misma posición. Al separar nuestras caras, los ojos tenían en los dos, grandes lágrimas. Una amistad sellada y limpia para mucho tiempo.
No hemos vuelto a estar íntimamente juntos, nos adoramos, cuando sale la conversación mantenemos el compromiso cachondo de intentar matarnos a polvos, como una fiesta infinita, como tomar una copa o emborracharnos en una noche sin fin. Puede que no lo necesitemos ninguno de los dos, antes pronto que tarde, seguro que volveremos a otra noche mágica y total.