1. Mis odiosas hijastras (13)


    Fecha: 10/06/2025, Categorías: Hetero Autor: dickson33, Fuente: RelatosEróticos

    ... definitivamente como enemiga. La verdad es que no estaría mal disfrutar del tacto de su terso orto en mis manos una vez más, pero lo más probable era que después de mi negativa ni siquiera me dejaría poner una mano encima de ella. A la noche iría a visitarla, para confirmar si mi temor era cierto. Si no tenía puesta la llave, lo tomaría como una invitación. Pero cogérmela en la sala de estar… Ya había corrido demasiado riesgo con Sami. Era hora de andar con cuidado, sobre todo cuando se trataba de Valentina.
    
    De repente me di cuenta de que la cocina estaba más iluminada de lo que debería estar. Rita ladró, como percatándose también del cambio que se había producido. Miré hacia arriba. La lámpara estaba encendida. La electricidad había vuelto. Ese hecho tan insignificante me produjo sentimientos encontrados. La magia de esos días se rompió en parte debido a eso. ¿Qué significado tenía que hubiera regresado la luz? Podríamos cargar los celulares. Encender la computadora, los televisores. Podríamos entretenernos, ya sin sentir ese aislamiento sobrenatural que, en lo personal, percibía desde el sábado. Pero sobre todo, ahora que podíamos encender los celulares de nuevo, ya no había excusas para seguir postergando algo que ya venía postergando todo lo que pude: debía enfrentar a Mariel. Llamarla, decirle que sabía de su traición y de la manera perversa en que usaba a sus hijas. La alianza que había forjado con las chicas me parecía ya no absurda, sino algo totalmente infantil. ...
    ... Algo que, cuando lo recordara en el futuro, me haría sentir profundamente avergonzado.
    
    Y sin embargo no quería hacerlo. No quería enfrentarla aún. No quería dar la cara a una situación tan incómoda como esa. Deseé que ese aislamiento forzado se extendiera hasta el otro día, tal como había estado seguro de que sucedería. No obstante, la tormenta se había apaciguado de un momento a otro.
    
    Decidí hacerme el tonto. No fui a enchufar el celular, que sería lo primero que debía haber hecho. Empecé a sacar las ollas para empezar a cocinar.
    
    —¿Te ayudo? —dijo Valentina, entrando a la cocina.
    
    La miré, estupefacto. Si hacía apenas unos instantes había creído que la extraña magia que se había cernido sobre esa casa se estaba esfumando, ahora parecía ser conjurada con más fuerza que nunca. Era como ver una ensoñación. Valentina se había cambiado de ropa. Ahora llevaba un uniforme que yo conocía muy bien. El uniforme escolar que había utilizado aquel día en el que la conocí, cuando era tan pequeña como Sami, aunque en su caso, no lo aparentaba.
    
    —¿Qué hacés vestida así? —pregunté.
    
    —Nada —respondió, haciéndose la tonta.
    
    Si las débiles luces de las velas bañaban su cuerpo mostrando así su exuberante silueta de manera deliciosa, ahora que podía verla bajo la potente luz artificial de la cocina, reparaba en cada detalle de su imagen. El uniforme parecía quedarle incluso un poco más chico que cuando la conocí. La muy zorra seguramente lo usaba para coger y había achicado la ...
«1...345...10»