El primer pecado es siempre el mejor
Fecha: 11/06/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: AnaSur, Fuente: CuentoRelatos
... medias de algo que sobrepasaba los límites del morbo en unos jóvenes de viaje de fin de carrera. Y después estaba aquel camarero. Siempre había sido una chica fácilmente impresionable por los chicos mayores y malotes, pero lo de aquel maduro era especial. Que mirada, que semblante, que seguridad… Sabía que sería el típico maduro español que lleva años aprovechándose de su situación en Cuba para malvivir y tirarse a cualquier jovencita extranjera que pisaba la isla. Sabía que en su pose de duro inalcanzable, me deseaba. Lo notaba.
La noche pasando entre pensamientos de remordimiento, deseo y beber. El autobús que pasaba a recogernos llegaría en breve y no quería llegar tarde porque no había asientos para todos y no me apetecía ir de pie dando tumbos. Me estaba meando y no iba a aguantar todo el camino hasta el hotel, así que fui a los baños. No pude evitar mirar hacia la barra en busca de otro intercambio de miradas con aquel camarero, pero para mi desgracia no estaba, aunque bien pensado... Mejor. Mientras hacía pipi decidí echar un vistazo al whatsapp y vi que mi novio estaba “en línea”, seguramente estaría levantándose para ir a la Universidad. No sabía que hacer, si llamarle, hablarle. Quería resarcirme conmigo misma. Limpiar mi pecado… No sabía que hacer, por otro lado, me sentía verdaderamente mal por haberme dejado llevar de esa manera. Haber sentido ese orgasmo furtivo, de tal intensidad me impedía pensar con claridad, no sabía que hacer… Apagué el móvil, me levanté ...
... y fui al lavabo a echarme agua en la cara.
- “No tienes buena cara preciosa, y eso que bailando se te veía de lo más entonada…”
Se me heló la sangre al sentir la presencia de él en el marco de la puerta del servicio. Lo vi reflejado en el cristal, apoyado, fumando, mirándome como un depredador mira a su presa…
- “No me pasa nada, gracias…”
- “Tranquila jovencita, que tu novio no se va a enterar de nada”.
- “Que sabrás tu si tengo novio o no…”
- “Bueno, o tienes novio o vas para monja, porque después de semejante baile si no te has ido con ese tío a pegar un buen polvazo es porque te ha comido la conciencia…”
Puso especial énfasis a la palabra “polvazo”, cosa que erizó mi piel. Se descompuso la cara, bajé la mirada avergonzada, dejando al descubierto la verdad.
- “Tranquila nena, que tu novio no se va a enterar de nada. La pena es que te vayas de Cuba con la culpa. Aquí se viene a disfrutar, a dejarse llevar y no tiene nada de malo…”
A medida que iba hablando, sus palabras se acercaban detrás de mí. Aunque mis ojos seguían clavados en el suelo, podía sentir su presencia cada más cerca. Hasta que de repente sus manos se posaron en la parte superior de mis muslos por delante, su pecho en mi espalda y su boca en mi cuello.
- “He visto como bailabas con ese chaval, y quiero que bailes conmigo…”
- “Por favor, no sigas, tengo que coger el autobús…”
Sus manos despacio arremangaban mi falda entre sus dedos, levantándomela.
- “No se cuanto tiempo ...