El profe (capítulo 3)
Fecha: 13/06/2025,
Categorías:
Anal
Autor: Jcasf, Fuente: CuentoRelatos
... el local, que por cierto estaba vacío, lo curioso es que ella vestía un disfraz de enfermera sexy, que para su delgado cuerpo le caía muy bien.
—buenas noches señorita, quisiera…
—¡Tenemos de todo señor! ¡lubricantes! ¡dildos! ¡juguetes de todo tipo! —continuaba, muy emocionada, hasta cierto punto me causaba gracia.
—No, verá estoy buscando un dilatador anal.
—Mmm, tenemos variedades en diseño y tamaño ¡ya verá! —dicho esto ingresó un poco y me llevó a una vitrina. Mientras me conducía pude fijarme en que su falda apenas le cubría las nalguitas. Podría ser delgada pero la chavala tenía lo suyo. —¿Es para un recién iniciado o alguien ya experimentado?
—Para una amiga a la que quiero abrir, o sea iniciar.
—Tengo este modelo de bolas anales, estas más redonditas o estas tipo píldora…
Me sentía en una pastelería, cada objeto que me mostraba la vendedora era transportado en mi mente, imaginando como sería utilizarlo con Daniela. Hubo un modelo especial que me llamó la atención, las esferas en degradé parecían de plástico liso, unidas por una tira de silicona, pero la bola más grande, la final tenía un grosor similar al de mi falo, con un tope para que no se atore, rematado en una tira de pelos, imitando a una cola de zorro, era el juguete indicado.
Compre diversas cosas adicionales, una licra sensual con orificios para poder penetrar sin tener que sacar la ropa. Un traje de diabla, de rojo fuego que me encantó, un buen pote de lubricante, un pequeño dedo ...
... de goma con su correa para ser fijado todo el día. Vamos, llevé un arsenal.
La vendedora agradeció las compras, me cayó muy bien por su destreza, además de tener carita de traviesa, al final me pidió que regresara a contarle que tan bien me habían servido sus productos.
Mientras caminaba rumbo a tomar el bus de regreso a mi casa me percaté que diversas personas volteaban y se seguían con la mirada mientras caminaba, no le di mayor importancia hasta que una voz me hizo detenerme.
—Hola campeón —me acababa de saludar Fiorella, mi colega que salía de una pizzería con una caja de pizza en la mano.
—Hola Fiorella, que gusto verte ¿hoy cenarás pizza? —le dije radiante, ella también vestía buzo, uno un tanto holgado, al parecer para disimular sus prominentes pechos.
—¡Oh por dios! —dijo, quedándose parada mirando mis compras. Resulta que la bolsa era semitransparente, y los juguetes sexuales estaban a plena vista de los transeúntes.
Sacó la bolsa que protegía la caja de pizza y me la entregó, yo rápidamente acomodé mis compras, escondiéndolas de la vista.
—Lo siento, es que…
—Tranquilo, no me cuentes, nos vemos —Respondió seria.
—Cuídate, y no es lo que parece.
—No tengo nada contra la gente gay, es solo que no me lo esperaba. Nos vemos en la universidad amigo —y se marchó.
No me dio tiempo de decir nada más, ella caminaba rápido, me había comentado alguna vez que vivía por el centro, aunque las cosas se habían prestado para un terrible malentendido. ...