1. Una luz en mitad del camino


    Fecha: 17/06/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Gargola, Fuente: CuentoRelatos

    ... su disposición.
    
    Al desabrochar los botones del uniforme vio las enormes domingas encorsetadas en el sujetador. Vislumbró a través de la fina tela dos grandes y erectos pezones reclamando sus atenciones y Benito hundió su cara en el canal como si hubiera perdido una joya en una grieta. En su afán por querer atender aquellas frutas del paraíso no encontró la forma de abordarlas. Laura le facilitó la labor desabrochándose el sujetador y las gemelas Olsen se vinieron abajo, vencidas por la fuerza de la gravedad, por consiguiente, Benito continuó presionándolas y sorbiendo las oscuras aureolas.
    
    Su erección se tornó dolorosa, de todos modos, procuró ser paciente y no dejarse llevar por la impaciencia. Dejó un momento de lado a las hermanas Olsen y desabrochó el cinturón y los restantes botones contemplando, ahora sí, sus carnes en todo su esplendor. A pesar de todo, lucía unas braguitas de lencería muy sexis en las que se entreveían los pelillos de su sexo. Benito presionó la vulva con su mano y advirtió la humedad que indicaba lo receptiva que estaba, y sin dejar de besarla, un dedo se aventuró sin dificultad en su interior para reconocer el terreno, después lo sacó y surfeó por la raja hasta encontrar el pequeño botón, y con esos movimientos de rotación, la respiración de Laura se aceleró acompañada de jadeos.
    
    Laura estaba en éxtasis dejándose hacer por las expertas manos de Benito y éste intentaba por todos los medios contener su ímpetu para tratar de darle todo el ...
    ... placer perdido durante tantos años. Se arrodilló delante de ella en el sofá, le bajó la pequeña prenda y Laura abrió ligeramente las piernas exhibiendo su sexo en todo su esplendor. Benito se detuvo un instante contemplándolo. Su parte inferior estaba completamente depilado, y en el pubis mostraba un triángulo de pelillos perfectamente recortados.
    
    Benito empezó mas arriba de las rodillas aplicándole sedosos besos que ascendían lentamente por los muslos, y al llegar a su sexo, una fragancia intensa irrumpió en sus fosas nasales y lo embriagó. La lengua buscó la raja y repasó toda su extensión sin dejar ningún pliegue al margen.
    
    Con movimientos pélvicos, Laura buscó acompasar una lengua que estaba haciendo su trabajo a la perfección, pero entre tanto preliminar, la polla de Benito quería reventar, y después de abrevar en el manantial, se incorporó, bajó sus pantalones liberando una polla más que dispuesta. Laura buscó una posición más cómoda y se abrió de piernas para recibirlo, en tanto él se colocó encima y la penetró sin hacer paradas innecesarias. Una humedad caliente envolvió su polla y un deleite indescriptible arrolló su ser. Seguidamente inició un movimiento oscilante de caderas como motor de una verga que entraba y salía con una cadencia acompasada, mientras los dos amantes emprendían una sonata de jadeos incesantes. Laura aferró con las dos manos el culo de Benito presionándolo para conseguir una penetración más profunda, él captó el mensaje y los movimientos de ...
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