El viejo Ernie
Fecha: 21/06/2025,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Usuario720, Fuente: CuentoRelatos
... totalidad de la verga en su estrecha garganta, el viejo tomó la de atrás de su cabeza, pero en esta ocasión fue para mantener la presión, dejando que su gatita sintiera lo que era tener a un verdadero macho en la boca.
Finalmente, la soltó, mientras Mónica jadeaba tomando aire.
-¡Aaagh¡ ¡Maldito¡ casi me matas con tu pene jajaja. -rio la nena, con la cara completamente empapada de secreciones.
-Hazlo otra vez papi.
Moni, volvió se volvió a meter la enorme verga de un bocado y una vez más continuó chupando todo lo que podía alojando cada vez más carne en su garganta. El vejete empujo la cabeza de ella hacia abajo una vez más. Moni sacaba su lengua para lamer la base del tronco se atragantaba de verga.
Al soltarla, en esta ocasión, Moni se bajó para lamer los viejos testículos, lamiendo uno y luego otro, antes de metérselas en la boca y chuparlas. Mientras se dedicaba a comerse aquellas enormes bolas, con sus manitas lo masturbaba.
-Déjame follarte esas tetas gatita. Le dijo.
Moni se sacó uno de los testículos de su boca, incorporándose para dejar caer un fino hilo de salida al canal que formaban sus tetas, acomodándose para que su macho colocara su verga entre ellas, las cuales apretó para poder estimularlo mejor y comenzó a bombear el miembro entre las perfectas montañas de carne.
-¡Oh, que rico! cógete mis tetas papi! -gimió-. Todos en la fiesta las deseaban, ¡pero son solo tuyas Papito!
Sacando la lengua, tratada de lamer la hinchada cabeza de la ...
... verga. Las grandes tetas se movían en perfecto ritmo cuando su macho empujaba su pene entre las tetas.
-Ahora tú serás mi alimento gatita. -dijo el viejo moviéndose al centro de la cama-. quiero probar ese joven coñito.
Moni se levantó retirándose su escaso disfraz, quedando solo con una diminuta tanga negra de encaje, y sus medias a medio muslo subiendo la cama acercándose al viejo quien aprovechó para otra vez lamer sus deliciosos pezones antes de empujarla dejándola recostada en la cama. Ernie tomó la húmeda prenda intima, para retirarla lentamente, ayudado por la nena. Al ver ese tierno coñito por primera vez el viejo estuvo a punto de eyacular, completamente depilado, aquella rosada y estrecha cueva que hasta ese día había sido exclusiva de un solo hombre, se encontraba empapada de jugos.
Se acomodó entre las torneadas piernas, para empezar a lamer el delicioso coñito de la casada, era el más dulce que Ernie hubiera probado en su vida, por lo que comía con autentica hambre.
Lamía sin cesar asegurándose de encontrar y tocar todos los puntos más sensibles de la nena, estimulaba su clítoris, quería volverla loca de placer. Mónica gemía en gritos, Ernie estaba seguro de que podría ser escuchada en las casas vecinas, el apretado coño se contraía en espasmos sobre la habilidosa lengua del viejo quien sentía como todo el sexy y delicado cuerpo temblaba y se estremecía.
-¡siiii! aaay que rico.. ¡así cómeme Papi! ¡se siente tan bien! -decía la joven, levantado un ...