1. El viejo Ernie


    Fecha: 21/06/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Usuario720, Fuente: CuentoRelatos

    ... creía.
    
    -Está bien, es solo que pasas mucho con el viejo, y he visto cómo te mira, no me gusta que venga tan seguido a la casa
    
    -¿Ese es el problema? ¿El como me mira?, Me mira prácticamente como todos lo hombres, -dijo Moni mientras acercaba una ceja-. Y nunca te había molestado
    
    -Bueno. -respondió el cansado hombre-. Tal vez es solo que es el primer hombre con el que has hecho amistad en mucho tiempo, y me molesta que pasen tiempo juntos, me preocupa que se quiera propasar.
    
    -¡Jajaja! ¡El pobrecito podría ser mi abuelo! -La molestia de Mónica dio paso a la risa-. Además, con su estatura no creo que me sea difícil escapar de él si se requiere jijiji.
    
    Roberto se sintió algo avergonzado por haberle expuesto esa preocupación.
    
    -Tranquilo cariño, el señor Ernie solo desea ser amistoso, no tienes nada de qué preocuparte jiji. -terminó por decir aun riendo la bella ama de casa
    
    -Si, supongo que tienes razón…
    
    *******
    
    A lo largo de la siguiente semana, Ernie acudió de manera diaria para ayudar a su joven vecina con el jardín, y cada día era una delicia para él, ya que la hermosa nena siempre lo recibía utilizando algún conjunto de ropa que resaltaba su delicioso y juvenil cuerpo.
    
    Ese día la nena traía puesto solo un brasier deportivo de color negro, que apenas si podía contener sus enormes senos, así como un short de licra a juego, que dejaba ver sus torneadas y claras piernas, se adhería como una segunda piel a su culo.
    
    -Tienes un maravilloso cuerpo ...
    ... florecita, debes de ejercitarte mucho para mantener esa figura. -Dijo el viejo lanzando un cumplido, mientras veía como la mujer se encontraba prácticamente en cuatro patas, mientras excavaba un hoyo en la tierra.
    
    Mónica se ruborizó, ya desde los primeros días su vecino frecuentemente la piropeaba, hasta un sobrenombre de cariño le había puesto.
    
    -Muchas gracias, Señor Ernie, es usted muy amable y galán. -correspondió la ruborizada joven.
    
    Mientras continuaban trabajando Ernie le contaba historias y anécdotas graciosas, manteniendo a Mónica risueña y alegre, el astuto anciano podía notar como aquella diosa se sentía cada vez más a gusto en su compañía, veía en sus ojos que le despertaba interés, además de que, de cuando en cuando, la sorprendía desviando aquellos hermosos y azules ojos hacia su entrepierna, para esos días de trabajo Ernie había estado llevando pantalones deportivos, eran de tela delgada, por lo que sabía que fácilmente se marcaba el trayecto de su miembro el cual admiraba su vecina.
    
    Un día en que el sol estaba inclemente, habían estado trabajando mucho a la intemperie, se encontraban agotados y completamente empapados en sudor. Ernie veía como la piel de porcelana de su vecinita parecía brillar a la luz del sol, principalmente resaltaba la piel de sus abundantes pechos que se veían por el escote del brasier deportivo, se veían perfectos. Estando ambos exhaustos de trabajar, el anciano sugirió, que como recompensa y para refrescarse, se merecían disfrutar ...
«12...456...23»