1. Mi roomie me rompe el culo vestida de nena con sorpresa (2)


    Fecha: 01/07/2025, Categorías: Gays Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos

    ... Pablo.
    
    Pablo acepta, la saca de mi interior y me pide que me ponga de costado con mis nalgas hacia Luis, quien acomoda su verga en mi orificio y me embiste de una, profundo, pegué un grito de dolor que se debió haber escuchado en todo el edificio, aunque la verga de Luis era delgada y con una cabeza puntiaguda, mi culito estaba muy maltrecho por la cogida tan intensa que me habían dado.
    
    No me la lastimes Luis, cógela con cuidado, no me la hagas sufrir- me defendió Pablo.
    
    Disculpa, es que tiene un culito tan rico que no me pude contener- se excusó Luis y empezó a embestirme un poco más lento.
    
    Hacía muecas de dolor y placer, gemía y resoplaba, estaba experimentando una mezcla extraña de dolor-placer, que hacía que hiciera todo tipo de muecas, mi cara se desdibujaba y Pablo con una mirada lujuriosa disfrutaba viéndome, sonrió y expresó.
    
    Ufff, como te gusta, que putita eres, ja ja, veo que mi verga ya no es la única que te hace gozar, pero no soy celoso, disfruta princesa.
    
    Se prendió a mi boca y mordió mis labios ahogando mis gemidos, su lengua se introdujo profundo casi hasta mi garganta.
    
    Nuevamente me hicieron voltear una y otra vez y me estuvieron cogiendo en forma alternada, poco a poco me fui acostumbrando a sus vergas dentro de mí, movía mis nalgas al ritmo de sus embestidas y arqueaba la espalda para que me entraran más profundo, llegó un punto que sentí que ya no estaba en este mundo, me había convertido en una zorra, bien ...
    ... cogida y abierta, dispuesta a complacer a mis machos y soportar las embestidas que me daban con entereza, hasta que los embistes fueron más intensos y gruñendo como osos descargaron su leche en mi interior, dos nuevas descargas de leche, en esta ocasión descargó primero Luis y después Pablo.
    
    Nos volvimos a quedar dormidos, mi cabeza en el pecho de Pablo y Luis abrazándome desde atrás, al despertar ya no estaban ni Luis ni Pablo, se habían marchado a sus pueblos.
    
    Me incorporé con dificultad, todo mi cuerpo me dolía, estaba llena de semen seco pegado a mi piel y necesitaba una ducha.
    
    Me duché bien y escondí la ropa femenina, llena de semen endurecido.
    
    Le hablé a mi novia y le dije que me había caído bañándome y había caído de sentón, lastimándome la pelvis por lo que me dolía y no podía ni caminar.
    
    En la tarde fue a visitarme y me estuvo cuidando, vimos algunas películas y se acurrucó conmigo, pero no tuvimos sexo, no podía ni moverme.
    
    La situación había cambiado, no estaba seguro si para mejor, por un lado, ya no tendríamos que estarnos escondiéndonos para hacer el amor en el departamento, pero por el otro ahora tenía dos machos cogelones para complacer, si apenas podía aguantar con uno, que era insaciable.
    
    Estaba inseguro de como continuaría la relación con mis roomies, pero todavía deparaban algunas sorpresas.
    
    Lo que pasó después lo cuento en el siguiente relato.
    
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