1. Marion en África


    Fecha: 03/07/2025, Categorías: Anal Autor: Theresa1986, Fuente: CuentoRelatos

    ... lloro del resentimiento.
    
    “De verdad, ¿qué más quieres? ¿Qué más puedo hacer?” agregué.
    
    “Marion, no me alcanza con follarte por el culo. Lo que quiero es disfrutarlo,” -dijo Rolf. “No te das cuenta: eres demasiado estrecha allí. Me será difícil penetrarte por el culo y entonces no conseguiré la ración completa de placer. Es bueno cuando una mujer tiene un pasaje anal angosto, pero es malo cuando es DEMASIADO angosto".
    
    Rolf me estaba dando un sermón de sexología anal, y yo todavía estaba de pie en una posición tan denigrante que inclusive hoy mi corazón se encoge cuando pienso en ello. Pero tenía tantas ganas de tener sexo que estaba dispuesta a soportar cualquier insulto de un hombre que finalmente pudiera satisfacerme.
    
    “Espera aquí, vuelvo enseguida.” Me dijo Rolf.
    
    Con estas palabras, desapareció. La puerta detrás de mí crujió. Miré a mi alrededor con miedo. Pero no había nadie allí.
    
    Después de unos minutos: pasos. Volvió Rolf.
    
    “¡Vamos!”
    
    Me tomó de la mano y volvimos al salón común. Habían corrido los pocos muebles que allí estaban. En el centro colocaron una estera y por encima de ella una manta fina.
    
    “Ponte ahí, Titi te va a preparar. ¡Boca abajo!” me dijo Rolf.
    
    “¿Quién es Titi?” pregunté.
    
    Nadie me respondió. Permanecí de rodillas con mis manos apoyadas en el piso. Posición «del perrito» para ser más gráfica. Mi parte inferior descubierta, mis esbeltas piernas en medias blancas bien separadas. Escuché pasos detrás de mí.
    
    Miré a mi ...
    ... alrededor, todos en sus cabinas conversando y bebiendo sin quitar los ojos de mí. Y vi con horror justo detrás de mí a ese enorme hombre negro que tanto me había asustado un rato antes. Sobre la estera cubierta por una manta solo estábamos él y yo. Su apariencia era aterradora; una hermosa mujer blanca estaba en sus manos. Me miró por unos segundos, contemplando mi cuerpo desnudo. Chasqueó la lengua y con un movimiento expuso su órgano masculino. Fue la cosa más aterradora que he visto. Enorme, negra, con una red de venas hinchadas, era una vista horripilante. Rolf estaba sentado, fumando, alejado de la acción, pero sin dejar de observar. No hay necesidad de explicar el horror de mi situación. Tú mismo puedes imaginar lo que puede sentir una mujer cuando se encuentra desnuda sin bragas, e incluso con lencería seductora, frente a un gorila con ojos inyectados en sangre y alrededor de 10 hombres mirando. Esta bestia cargó contra mí sin una palabra. Grité indefensa, pero en ese mismo momento pasó un brazo por mi cintura y me dobló por la mitad. Todo lo que me podía hacer era descansar mis manos contra el desparejo piso de piedra y cemento. El hombre negro me tiraba constantemente para atrás y podía perder el equilibrio en cualquier momento.
    
    Su pene comenzó a penetrarme por el culo... Grité... Una enorme vara, como un garrote, invadió mi pequeño pasaje anal. Tuve que abrir mis piernas lo más que pude, pero eso no ayudó. Perdí el equilibrio y me lastimé en el codo. Pero al negro no le ...
«12...101112...15»