1. Elisa y el fin del mundo (caps. 1 y 2)


    Fecha: 11/07/2025, Categorías: Infidelidad Autor: rickmaster16, Fuente: CuentoRelatos

    ... maldita pierna nunca sanó.
    
    Habían pasado casi dos meses desde que estábamos ahí. Habíamos visto pasar un par de hordas de locos en silencio. La vida era sencilla, estar en casa hablando con Mario, salir todas las mañanas a fornicar con James inventando juegos, un día era una gata, otro día una prostituta, otro día una chica perdida, siempre la misma chica pelirroja, blanquita y perfecta.
    
    Un día me levanté temprano como siempre, Mario estaba despierto como nunca. Me miró.
    
    -Sé lo que haces maldita perra - me dijo y me quedé helada.
    
    -¿De qué hablas? - le pregunté.
    
    -Sé que tiras con James todos los días. No puedo poner en pie y tú aprovechas para comportarte como una puta y serme infiel en el bosque. Te veo salir todos los días sin ropa interior o guardando atuendos en tu bolso para hacer de todo con él. ¿Te da por el culo? ¿eh?! ¡¿Te da por el culo maldita?!
    
    No sabía qué decir, así que solo salí corriendo sola hacia el bosque y reventé a llorar. Me sentía terrible, le había sido infiel a mi esposo de la manera más descarada día tras días, y no quería dejar de hacerlo.
    
    James no apareció en el bosque ese día, así que volví a casa a enfrentar la complicada situación. Para mi sorpresa, al entrar al cuarto me encontré a James sentado en la cama al lado de Mario.
    
    Sé que soy un maldito invalido, no hay mucho que pueda hacer, pero la gran vida que tenías te la di yo maldita y no voy a renunciar del todo a ti - Me dijo Mario desabrochándose el pantalón y sacando ...
    ... una verga a medio parar.
    
    Con un movimiento de cabeza me indicó que me acercara a él. Lo hice. Tomó mi cabello y lo jaló para poner mi boca justo sobre su palo.
    
    -¿Mi amor? él está aquí - le dije.
    
    Me miró con cara de odio y empujó mi cabeza contra su falo y me obligó a chupar. Sentí una mano sobre mis nalgas. Esas mismas manos me retiraron de mi esposo y me llevaron a una esquina del cuarto.
    
    -Muéstrame qué es lo que haces en el bosque - me dijo Mario.
    
    Estaba asustada, incómoda, acorralada. James me bajó el pantalón, como siempre andaba sin ropa interior.
    
    -Puta malnacida - dijo Mario.
    
    James se sacó la verga y empezó a penetrarme. Me agarraba del pelo para que viera a los ojos de Mario. Mario se masturbaba. Nunca lo había visto así, con aquella cara de odio, impotencia y a la vez excitación, era otra persona diferente. James me puso de rodillas y me puso a chupársela. Cerré mis ojos.
    
    -Abre los putos ojos y mírame maldita - Dijo Mario.
    
    Tuve que mantener mi mirada sobre él durante varios minutos hasta que James eyaculó, por veinteava vez, en mi boca. La rutina cambió entonces. El bosque era para cazar, cuando queríamos tirar lo hacíamos en el cuarto frente a Mario.
    
    Un día James salió muy temprano y no volvió sino hasta la noche. Llegó cubierto de sangre y agitado. Seguro se había encontrado con algunos locos y había tenía que luchar contra ellos. Traía un pesado bolso. Lo dejó en la estancia principal y se fue a tomar una ducha. Mientras yo hablaba con ...
«12...678...»