1. De casualidad


    Fecha: 13/07/2025, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: femerba, Fuente: CuentoRelatos

    ... se relaja al punto de dormirse un rato, pero en esta ocasión, tal vez con la idea de que Wilson nos dejara, no quiso desaprovechar la ocasión. Se excusó un momento con el pretexto de ir al baño y, al volver y encontrar otra vez a su macho con su miembro enarbolado, no perdió tiempo y lo cabalgó para empezar nuevamente. Esta vez, ella tomó el control y empezó a mover su cuerpo acorde a la intensidad de las sensaciones que aquel contacto le producía.
    
    Estás muy activa y motivada hoy, le decía Wilson. ¿A qué se debe? Preguntó. Hace rato que no nos encontrábamos y hay que aprovechar esta casualidad. No es de todos los días, le decía ella mientras seguía moviendo su cuerpo. Adelante y atrás, encima de él. ¿Y te ha gustado lo que hemos hecho? Insistía él. Mucho, contestaba ella. Ya sabes que me derrite hacer el amor contigo, así que no puedo desaprovechar la oportunidad. Y esa conversación, mientras ella lo cabalgaba, ayudaba a estimular mucho más su encuentro. Pues, mira no más, cómo me la tienes con solo verte… Y así como te mueves, todavía más dura se pone.
    
    Ella, oyendo esas palabras, empezó a mover su cadera, todavía más, haciendo movimientos circulares. ¿Te gusta? Preguntaba. Sí, respondía él, lo haces muy rico. Me siento muy hombre ante toda una hembra. Me estás exprimiendo. Entonces, ella, enfocada en que su macho quedara satisfecho, le acariciaba la cara, los hombros, el pecho y seguía sacudiendo sus caderas, ahora ya muy vigorosamente hasta que él, la tomó por su ...
    ... torso y la tumbó a un costado de él, sobre la cama, se incorporó y apunto la expulsión de su semen en la cara de mi esposa.
    
    Dame el gusto de ver cómo me llevas dentro de ti, le dijo Wilson mientras el chorro de su semen se esparcía por la cara de mi mujer. Ella, dándole gusto, saboreó los restos que goteaban en el glande y chupo su pene con vigor, terminando de complacerlo. Oye, le dijo, me has excitado como nunca. No me había visto así en mucho tiempo y verte comiendo mi leche me ha calentado mucho más. Tengo que compensarte. Y, dicho esto, se escurrió hacia abajo, sobre su cuerpo, hasta colocar su rostro a la altura de su vagina, para empezar a chuparla con gran dedicación. Ayyy… exclamó ella tan pronto él empezó su trabajo.
    
    Wilson se dedicó a chupar y chupar el sexo de Laura, que, se sorprendía de ver cómo aquel hombre la seguía estimulando y calentando sobre manera. Ella apretaba sus piernas contra el rostro de su macho, que, insistente, seguía jugando con el clítoris de la hembra y estimulando el interior de su vagina con sus dedos. Ella, nuevamente estaba empezando a sentir cosas en su interior y así se lo hacía saber a él. Oye, no sé qué haces, pero se siente rico, decía. Hasta que ella, entregada a sus sensaciones, pareció alcanzar de nuevo su orgasmo, porque su rostro enrojeció y su cuerpo se contorsionaba.
    
    Después de la tempestad llegó la calma. Wilson se corrió lentamente hacia arriba para besar a mi mujer. Quiero que sepas a qué sabe tu sexo, le decía ...
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