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Nueva normalidad
Fecha: 23/07/2025, Categorías: Incesto Autor: Mamaceando, Fuente: CuentoRelatos
... mujer! —¡PAPÁ! —¡Nada cabron, suficiente tienen con poder cogersela! —les dijo y les aventó un puño de preservativos. Con cara de reproche, pero con el mismo morbo, Betito separó las piernas de Diana y metió su verga de un tirón fuerte. —No amor me duele—dijo Diana aún con los ojos cerrados y la verga de Chava forzando su entrada en su boca. —¡Despacio cabron! —dijo su padre ya un poco fuera de sus casillas. Los hermanos sin embargo siguieron. —Papà este culo es maravilloso, ¿Porque tardaste tanto en traerla a casa? —¡Cállate pendejo! —Y mira como se le marca mi verga en su mejilla, seguro te a de dar unos mamelucos bien ricos. —Como su hija —La misma boquita de mamadora tienen las dos. Sentado con la bilis a tope, Alberto miraba a ambos empujar y meneando el cuerpo inherte de Diana. Chava se sentó poniendo la cara de Diana sobre sus piernas y acomodándola para meter de lado su verga, así su padre miraba como entraba sin piedad y sin como sin posibilidad ni capacidad de respuesta la baba escurría mojando las piernas de su hijastro. Betito la acomodo de lado y levanto su pierna para que su verga entrara por completo. Alberto no podía evitar sentir excitación al ver aquella escena, al igual que Lucia quien con esa humedad entre sus piernas escuchaba los gemidos de su madre. Inconscientemente Alberto comenzó a masturbarse, era una sensación nueva el placer visual que le generaba aquello. Las tetas ya de fuera se meneaban al ritmo que ...
... marcaba Betito que no paraba de chocar contra sus nalgas. Fue chava quien lo vio jalando su verga y usando ambas manos para separar la boca de ambos lados le dijo. —metela aquí pa' ahí cabe. Además lo que le sobra es saliva—dijo limpiando sus piernas con su camiseta. —No digas mamadas y deja de usarle así la boca. —¡Ya pa' dejate llevar! —dijo Betito que si acepto la invitación y retirándose el condón metió su verga de frente. —haaahhh ¡Amor! —exclamo día a cuando le permitieron tomar aire. Luego se acomodo y siguió roncando plácidamente. Chava coloco bajo si vientre varios cojines hasta dejar su culo mirando al cielo y después de colocarse el condón metio su verga con suavidad y mirando como avanzaba hasta perderse entre sus nalgotas. —¡Que rico chingada madre! Los dedos de Lucia con suavidad rozaban sobre su entrepierna, sentía sus fluidos mojar su pijama, las piernas cedían ante los temblores que el roce placentero de sus dedos daban lentamente. Formaba círculos con las yemas de sus dedos, como n los ojos cerrados solo escuchando los gemidos de su madre y los pujidos de sus hermanastros. En la sala habían criado de posición y nueve te chava se metió bajo diana, recostando la boca abajo sobre su pecho. Sintiendo su piel y respiración sobre su rostro. Cuando acomodó su verga dentro le dijo a su hermano que ya podía meter la suya detrás. —¡¿Que creen que van a...?! —el gemido de dolor y los gestos de Diana los dejaron en silencio mirándola gemir con dolor y ...