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Nueva normalidad
Fecha: 23/07/2025, Categorías: Incesto Autor: Mamaceando, Fuente: CuentoRelatos
... ella movió un poco sus caderas. Chava movió su cadera atrás y adelante sintiendo como atravesaba por esas nalgas su verga. Fue suave pero constante, metía y sacaba sin hacer ruido y la respuesta de Diana fue chupar más efusivamente la verga que tenía .en su boca sin saber ni entender lo que pasaba. Betito a señas le pedía cambio a su hermano que con los ojos en blanco negaba rotundamente. Un hilo de sudor escurría por su frente mientras con sus manos separaba las nalgas de Diana para mirar como penetraba su verga. Y así, como ella gemía un poco más cada vez. —¡Ya cabron! —dijo Betito y chava saco su verga, luego de darle un beso a sus nalgas cambiaron los roles. —¡Despacito amor! —dijo pues Betito entro de forma brusca, aunque la verga en su boca le impidió decir más y siguió chupando. Chava le zafó el vestido para tocar sus pequeñas tetas mientras su hermano se aferraba a sus nalgas para meter con más fuerza su verga. —¡Mmmm rico mi amorrrghh haaaggg! —su boca absorbía casi por completo la verga de chava y gemía ya a un volumen considerable así que ambos miraban a la puerta de Lucia esperando que saliera en cualquier momento. Pero no paraban. Para ambos desde la infancia, todo era una competencia y aunque estaban a punto. Ninguno quería ser el primero en terminar apretaban la mandíbula y cerraban los ojos. Betito no pudo más y sintió como su semen llenaba aquella vagina deliciosa y dispuesta. Cuando chava abrió los ojos vio a Betito agotado, tumbado sobre ...
... Diana. —¿Acabaste adentro pendejo? —No mames no aguante... Ahorita le limpio —saco su verga y junto a ella escurrió un chorro de semen. Sin importar, chava lo empujó y metió ferozmente su verga. Los gemidos de Diana eran estruendosos al igual su orgasmo. El semen de ambos se mezclaba dentro de ella y escurría entre sus nalgas. Lucia escucho ruido pero sabía que su mamá se ponía muy mal cuando tomaba, ya tenía varias amargas experiencias al escuchar el golpeteo de sexo con Alberto y los gemidos intensos que ella pegaba como poseída, así que subió el volumen a la música y siguió navegando en su teléfono inteligente. Con servilletas ambos trataban de limpiarle la panocha, así como el sillón, un olor a sexo inundaba la sala. Chava le coloco su tanga no sin antes sobar por última vez su panochita y Beto saco varias fotos. Pensaba masturbarse con ellas y de ser posible pagarles la siguiente borrachera. Como si el tiempo estuviera a su favor. Apenas se acomodaron la ropa Lucia salió a la cocina a tomar un poco de agua. —¿A qué huele? —pregunto tapándose la nariz. —Los viejos bebieron y mira, seguro le dio una buena cogida a tu mamita. —¡Deja de decir pendejadas Salvador! —¿Quieres que te ayudemos a llevarla a la cama? —dijo condescendiente Betito que miraba la galería de su teléfono. —Pues si, está toda torcida—ambos soltaron una carcajada que apagó Lucia con una mirada de pocos amigos. La tomaron de pies y brazos para cargarla mientras ella abría la puerta de su ...