Soltero por un fin de semana (Parte II)
Fecha: 06/08/2025,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: vule69, Fuente: CuentoRelatos
... Olía a sexo. Miré sus dos agujeros y con mi mano derecha acaricié su clítoris en círculos lentos que fueron acelerando hasta solo frotar hasta el ansiado orgasmo. El chico por su lado le follaba la boca con pasión y cuando sintió el orgasmo de mi primita, no pudo evitar llenarle de semen su boca.
Con el orgasmo de Feña, levanté la vista y al tiempo que le introducía los dedos y comenzaba a masturbarla con vigor, pude ver que Marce desnuda y de espaldas a Claudio con su corneta ensartada en el culo y el Loli dándole con todo por el coño.
Feña eyaculaba, mojando todo a su alrededor y esos segundos de pausa me permitieron observar que Valy, aullando como una loca, era el jamón del sándwich entre Pierre y Claudio, los que, parados, la tenían levantada en vilo, con una verga en cada agujero, balanceándose los tres, a un mismo compás.
Volví a mi cuerpo con la impresionante mamada que Feña me comenzaba a dar. Cerré los ojos. Estaba tan absorto en lo que mis ojos veían que había olvidado hasta mi propia calentura. Sabía que Marcela era una mujer promiscua, pero de ahí a comportarse como una puta hay un abismo. Empero el comportamiento de Valy me tenía sorprendido y su cuerpo también.
Al parecer, Tarella era una mala junta… Pensaba en ello cuando le derramé un gran chorro de semen del que se tragó lo que pudo. Al abrir los ojos, seguía limpiándome la verga al tiempo que el chico se afanaba follándosela en cuatro por el coño.
Feña: vamos Chico, fóllame duro, por favor. ...
... Eso… Así. Durooo. Qué rico, dame, dame… ahhh. No paresss. Ahhh.
Dos segundos después de su orgasmo, tomó mi corneta y a punta de mamadas la volvió a revivir. Feña se comía una corneta por el coño y otra por la boca como una profesional. A los minutos el chico no pudo más y se corrió en sus cachetes. Entonces, dejándola boca arriba, me tumbé sobre ella y así estuvimos follando a ratos como animales, a ratos como tiernos amantes por más de 20 minutos.
De pronto, luego de cabalgar la polla como una demente, cambió la posición, quedando en 4 patas.
Feña: reviéntame el culo javo porfa… dame todo lo que tengas. Y tú ven para acá para saborear de nuevo esa hermosa verga que tienes.
Poco a poco y con cuidado comencé. Con la punta jugaba en su ano hasta que de improviso se la clavé de una sola vez hasta la mitad. Feña dio un grito, insultándome, pero cuando hice el ademán de sacarle la corneta, me insultó aún más duramente.
Al poco ya la tenía toda dentro y comencé con el mete y saca. Al principio de manera lenta, pero tras unas cuantas embestidas, ella misma me pidió que se lo metiera con ganas así que ahí comencé a darle duro… Los gritos de Feña poco a poco se transformaron en gemidos de placer. Estaba en la gloria, pues el día anterior no me había permitido metérsela por el culo y ahora… toma, puta, le dije.
Levemente por debajo de la música se podía escuchar un concierto en coño mayor corneta 69 de gritos, gemidos, aullidos, escatolalias y similares como un telón ...