1. En familia con Paty


    Fecha: 18/08/2025, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... estaban adoloridos por causa de la forma en que durmieron.
    
    Me cuenta que, al bañarse, los dos se metieron juntos a la regadera, calientita y ahí se le ocurrió a Alfredo darle otra embestida, rapidita.
    
    “Salimos a la carrera, nos vestimos con lo que alcanzamos, hice algo de café y le preparé cereales. No puse atención y no me enjuagué bien. No me creerás, me sigue escurriendo el poquito que queda embarrado, pero lo siento como si fuera una cubetada, sentada me trae ricos pensamientos, pero al caminar solo pienso en el olor que he de traer, por eso me viste tan quietecita. ¡Lo quiero otra vez, de inmediatooooo! ¡Adiós! Y ¡te espero para que Salvador no se vaya a quedar triste!” Hablaba su hermanita, abogando por él.
    
    Saliendo de la oficina rumbo a casa, solo pensando en lo que podría suceder a la noche al reunirnos de nuevo, solo se me ocurrió comprarle las bebidas faltantes. Después de tomar un baño me recosté, después de un sueño que me pareció corto, recibí la llamada de Paty, me preguntaba si ya estaba lista para ir a su casa y reunirnos con sus huéspedes. Quedé de pasar por ellos, al hotel en donde se hospedaría Salvador. Me esperaban como habíamos acordado, pero felices, también ellos habían dormido una siesta recuperando fuerzas, pero lo mejor es de que le cobraron las dos noches a Alfredo.
    
    “¿Cómo puedes estar feliz de pagar las dos noches?” Le pregunté.
    
    “En realidad sí ocupamos la habitación por dos dormidas ahí, pero lo mejor es de que ya llevo el ...
    ... comprobante de gastos que en casa disipará reclamos o sospechas.” Dijo Alfredo. Nos reímos y enfilamos hacia la casa de Paty, en la que todos podríamos pernoctar ya que al día siguiente partirían nuestros huéspedes.
    
    Paty nos recibió, feliz. Cargábamos el equipaje de Salvador, que iba a ser el sacrificado de tener que pernoctar en el hotel, pero aún sin saber la noticia de que los dos se quedarían a dormir en su casa, solamente yo que solo llevaba lo que traía puesto, y una chamarra larga, por si se les ocurría salir a algún antro.
    
    Llevamos las pertenencias de Salvador a la que sería mi recamara. Sin preguntar Alfredo acostó a Paty en la cama y se arrojó a ella, a besarla y acariciarla encima de la ropa puesta.
    
    “Supuestamente esta es mi cama.” Reclamé, pero Salvador ya me había abrazado y me besaba en la nuca y sus manos me apresaban los pechos. Nos dejamos caer junto a ellos. Una de las manos de Paty me sorprendió, me la introdujo por la cintura, yo llevaba un pantalón con cintura elástica, fácil de deslizar, o fácil de meterle una mano, me llegaba hasta mi pubis, y suavemente me arañaba alrededor de mi vaginita. ¡Qué emoción! Mientras tanto, su hermano seguía ocupado con mis pechos y mordisqueándome los hombros y el cuello, por detrás.
    
    Alfredo que estaba directamente sobre Paty, se dio cuenta, a ella la abrazaba y besaba, pero se le ocurrió alcanzar mi pantalón, darle un jalón para bajarlo y ayudarle a Paty me alcanzara fácilmente. Salvador ayudó, mi pantalón quedó ...
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