En familia con Paty
Fecha: 18/08/2025,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... de continuar con lo que intentaban hacer, pero el celular de Salvador sonó. La misma coartada, Salvador había dicho que se quedaría en el Hotel, con Alfredo, para, después de reunirse con otros proveedores, tomar camino al aeropuerto. Seguro que tenía miedo que la esposa de Alfredo le comentara a la suya, que estaban en contacto con la ex de acá, pero Alfredo le gritó para que lo oyera su interlocutor
“¡CONTROL! ¿VERDAD?” Ya dio explicaciones y terminó, pero conmigo tendría que reiniciar de cero, ya nos habíamos enfriado todos. Nos tomamos otro trago, platicamos, pero no pasó mucho tiempo. Paty tomó los dos celulares de los señores, se los llevó y ¡Ahora sí!
“¡Silvia manda sobre mi hermano, las mujeres mandan!, y yo mando sobre Alfredo, ya están durmiendo los dos, con sus aparatos silenciados, ¡No molesten más!” Puso algo de música que bailamos contoneándonos, tratando de excitarnos más, no pasó mucho tiempo Alfredo levantó a Paty, la cargaba, le abrió las piernas y, ahí, delante de nosotros, le bajó los calzones, le acariciaba su cosita y se la lamió, teniéndola a ella en el aire, sin apoyarse. Se recostaron en un sofá, Paty le detuvo con sus labios de la boca una venida prematura, pero ni ella misma lograba contenerse. Sintió el peligro de su venida, le bajó los pantalones y calzoncillos y ahí mismo se le montó. Estoy segura de que ella estaba más caliente que él. Se dejó se la metiera y en eso empezó sus gritos de
“¡Ya va A venir!, ¡YA VIENE, VENTE CORAZÓN!” ...
... Enmudeció, un silencio y en eso Alfredo explotó, solamente se oyó su “¡OUCH!” y reinó el silencio que nosotros dos gozábamos, él sentado sobre la cama, con una pierna debajo de la mía y yo, de frente a él, sentada sobre una de sus piernas, como en tijera, con su lindo pene de la familia, prestándomelo insertado en mí, dándome ese gran placer. Explotamos a la vez, y nos dimos mucho amor. Reíamos y nos besábamos hasta dejarnos caer sobre la cama, satisfechos.
Paty dejo a Alfredo muy bien servido, los dos estaban sudando, aunque no hacia tanto calor, pero con el ritmo que ella tiene, no era para menos. Lo dejó bien exprimido. ¡Que hermoso era verlos! Yo no podía quejarme, a mí también me había dejado muy bien servida. Salvador y yo jugamos un rato con el semen que me escurría, nos lo embadurnamos en los vientres, en sus vellos púbicos, en su pecho, que carece de vellos, no como Alfredo, que sí es peludo.
Dormimos bien, abrazados. Salvador tiene muchos gestos y reacciones muy parecidos a su hermana, cosas que me gustan de él. A Alfredo, siento, que también se le han pegado a él, los tres me son muy agradables y me voy a sentir muy triste despedirme de ellos. Me va a quedar Paty, como consuelo.
Nos duchamos, ya saldríamos para el aeropuerto, desayunaríamos en el camino, pero se me ocurrió pedirle a Salvador si la hacíamos una vez más, la de despedida por lo pronto, no sabríamos cuando nos volveríamos a ver, aunque ya habíamos hecho planes de vernos en una ciudad intermedia un ...