El cuñado (Parte 2)
Fecha: 08/11/2018,
Categorías:
Gays
Autor: angelmatsson, Fuente: SexoSinTabues
... película o algo. Antes de que pudiera asentir, se giró y vi soltar su toalla. Su culo, duro como una roca, me saludó alegremente. Quedé brevemente idiotizado mirando los hoyuelos de sus nalgas mientras iba a dejar su toalla de vuelta al baño. Respiré hondo y me mentalicé en bajar mi erección. Recordé algunas clases de bilogía, y comencé a contraer los músculos de mi pierna y muslos, con la intención de que aumentara la irrigación sanguínea en esos lugares y mi pene pudiera desinflarse. Cuando estuvo de vuelta, mi erección ya no existía y me levanté con naturalidad, aunque estaba seguro que mis mejillas estaban ardiendo de una forma poco sutil. Bernardo no mencionó nada, y sólo me siguió hasta el living. A pesar de todo, era deliciosa la sensación de libertad y de confianza que se estaba generando con mi hermano. Y el hecho de que tenía un cuerpo espectacular, le agregaba un plus bastante considerable, sumado el broche de oro que era su espectacular pene. -¿Te has masturbado? –preguntó de golpe. Quedé en shock-. ¿Sabes de lo que te hablo? -Sí –asentí avergonzado. -¿Lo has hecho? –preguntó-. No te avergüences. Es normal. -No lo he hecho –y era verdad-. ¿Tú sí? -Sí, a diario –respondió-. No puede pasar un día sin que lo haga. -¿Por qué lo preguntas? –inquirí. -Porque estás creciendo. Yo sé lo que es estar en esa edad. Te sientes confuso, descubres sensaciones nuevas, ves las cosas de otra manera –dijo-. Pero estas perdido. Y nadie parece querer ayudarte o guiarte. Buscas cosas ...
... por ti mismo o con tus amigos, y llegan a respuestas infundadas y distorsionadas. Porque, seamos sinceros, nadie quiere hablar de sexo con los padres. Y no es que los padres propicien un ambiente óptimo para hacerlo, así que están descartados. Me hubiese gustado tener a alguien mayor que me explicara lo que no entendía. Que me explicara lo que estaba pasando y lo que estaba sintiendo. Y quiero que sepas que yo estoy aquí, para ti. Puedes preguntarme lo que quieras. Quiero que confíes en mí. ¿Qué dices? Quedé en blanco. Admito que eso no me lo esperaba. Me sentí completamente identificado. -Me agrada –dije al fin-. Es cierto todo lo que dijiste. De verdad me gustaría poder hablar contigo de… eso. -¿Sexo? -Sí –me sonrojé. -Pues, primero que todo, quítale el miedo a esa palabra –dijo con una sonrisa-. Por lo menos mientras estés conmigo. Entre nosotros habrá plena confianza, y no habrán tabúes. -Está bien-. -A mí me alegra saber que confías en mí –dijo de pronto. -¿Por qué no lo iba a ser? Eres mi hermano –le dije. -No sé… Es que tú y Robert –comenzó. Me tensé completamente. Sentí algo frío recorriendo mi nuca y bajando por mi espalda- han estado muy unidos, y… no sé. Creo que me sentí celoso de que quisieras pasar más tiempo con él. Pero es un tipo muy simpático y entiendo que te caiga bien… -Pero tú eres mi hermano –dije. Me sentí tremendamente aliviado de que no se hubiese dado cuenta de nada. Y me causó una ternura impresionante que se sintiera amenazado por él-. Y también ...