1. HORMIGONANDO


    Fecha: 19/09/2023, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... boca!
    -¡Ay papito! ¡Qué vergüenza!
    -¡No! ¡Para nada! ¡Me gustó muchísimo!
    -¿Es rico?
    -¡Si! ¡Claro! Tibio y saladito…, parece caldito.
    -¿Si? Bueno…, entonces vos me lo vas a tener que dar también…
    -Como quieras, mi amorcito… - Seguí chupando, ahora con el sabor de la orina junto a los fluidos vaginales… ¡más rico todavía!
    -¡Papito lindo! ¡Qué rico es coger con vos! – Tina se sacaba la pija de la boca para halagarme. Supongo que para que escuchen sus amigas… - ¡Quiero que me la metás en la conchita! 
    -¡Por supuesto! ¿Cómo te querés poner? – Le daba todas las posibilidades.
    -Vamos al sillón. Quiero montarme a horcajadas, así me chupás las tetas mientras cogemos! 
    El sillón en la sala está más expuesto a las miradas y oídos de las amiguitas del jardín.
    -Bueno, dale. – Fuimos al sillón. La gran ventana que daba al jardín tenía la cortina de enrollar semi abierta. Vi algunas sombras. ¡Las amiguitas estaban espiando! Mostrémosle entonces… - Parate aquí, mi amor.
    	Tina se paró sobre el sillón, con las piernas a mi lado. Chupé, lamí y besé la concha y el culo. ¡Tan rica! La nena miraba y reía. 
    -¡Qué rico, papito! – Me senté con la pija al palo. 
    Ella se arrodilló sobre la alfombra. ¡Hermosa mamada! 
    Con los labios, con la lengua, con el interior de las mejillas. ¡Qué bien que chupa! Más de cinco minutos chupando. No solamente es hermosa la mamada. ¡Es hermosa verla desnuda, arrodillada, chupando! Tan lindas tetitas. Tan espectacular los cachetes del culo. ¡Un ...
    ... perfecto corazón! 
    	Se montó. La pija bien adentro. Las tetitas justo a la altura de mi boca. ¡Son riquísimas! ¡Dos conitos perfectos! Pezones duros y parados. Tina entraba y salía por su cuenta. ¡Lo bien que se mueve! La alcé, con la pija bien adentro, y me acosté en la alfombra. Como ella quería que las amiguitas la vean cogiendo conmigo, me quedé en la sala. Nos pusimos en cucharita. ¡Buena cogida! Una de sus piernas bien arriba. Tina no dejaba de gemir, bien fuerte, para que se escuche…
    	Nos paramos. Tina puso una pierna sobre la silla. Yo estaba a su espalda, tomándole las tetas. Fui bien adentro, totalmente enterrado.
    -¡Sííí! ¡Asíííí! ¡Hasta el fondoooo! – La nena bien acomodada, con el culo dispuesto, aunque se la metí en la concha. - ¡Si! ¡Grandioso! ¡Fabuloso! ¡Jajaja! ¡Dame fuerte! ¡Ay! ¡Sííí! ¡Si! ¡Así! ¡Así! ¡Papito! ¡Qué acabada! ¡Dios! ¡Aaaahhhh! ¡Aaaaahhhhh! ¡Uuuffffffff! ¡No me la saqués!
    Violento bombeo. Tina gritaba. Le indiqué que se pusiera de rodillas. La boca bien abierta, la lengua afuera. No hizo falta que me pajeara. Sus manos y sus labios fueron suficientes. Buena eyaculación. Tres o cuatro sacudidas. Los chorros llegaron hasta la garganta. No la dejé. La levanté, mientras tragaba, y la llevé al sillón, nuevamente a horcajadas. Le mordí los pezones. Tina gime…, gime y gime, mientras sigo chupando. Le paso la lengua por todas las tetas, sorbo su transpiración, del pecho, de las axilas, del cuello. La levanto, con sus pies apoyados sobre el sillón, a mis ...