1. HORMIGONANDO


    Fecha: 19/09/2023, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... levantarme…
    -Papito… ¿me chupás la conchita? Quiero sentir tu lengüita, ¡me gusta mucho! – Tina había girado hacia mí. - ¿Luego me llenás el culito con tu lechita? También me gusta. ¡Es tan calentita!
    -¿No vamos a bañarnos? Se me hace tarde…
    -No, no. No me pienso bañar… - Estaba boca arriba, con las piernas bien abiertas.
    -Vas a ir chorreando, tesoro.
    -Es lo que quiero. La casa de mamá está a tres cuadras. Cuando llegue, se pondrá muy contenta porque me va a chupar y le va a gustar saborear tu esperma.
    -¿Mamita sigue con ganas?
    -¡Ni te cuento! Todos los días, cuando vamos alguna de nosotras, hace que la masturbemos y chupemos hasta hacerla acabar. Ella nos dice que piensa que lo está haciendo con vos. ¡Tenés que ir algún día!
    -¡Pero ella quería que primero cogiera con ustedes!
    -Si, lo sé. Nos lo dijo, para que sintiéramos lo lindo que era. Pero ahora podés ir…
    -Pero… ¿si vienen las nenas cómo hago?
    -Les digo que vengan a la hora de la siesta y vos vas al atardecer…, antes de que llegue alguno de los que se quedan a dormir…
    -Bueeee…, veré como hago…
    -Se buenito…, ahora chupámela…
    -Subite sobre mi cara…
    -No acabés, no te olvidés que quiero que me llenés el culo…
    -Si, sin duda… - Casi no podía hablar. Tenía su concha tapando toda mi boca. Le hice la consabida chupada, lamida, besos y lengua… Lengua a lo largo de sus labios y en el clítoris. Aproveché y le metí tres dedos ...
    ... en el culo. Así lo iba dilatando. ¡Dos acabadas y una meada en 5 minutos! - ¿Estás bien, amorcito?
    -¡Estoy fenómeno! Me gustó mucho… y me dio muchas ganas de hacerte pis…
    -¡Todo riquísimo, mi amor!
    -Dale, ahora metémela en el culo… - Se puso en cuatro y se separó los glúteos. - Despacito papito, así te siento bien. 
    Puse el glande en el centro del ano y fui empujando despacito, como ella quería. 
    -Si amorcito. ¡Así es más rico! - Seguí empujando. En verdad, es riquísimo sentir el deslizamiento en ese túnel de terciopelo. 
    -Dale, dale. ¡Hasta el fondo! - Tina gemía y suspiraba, respiraba hondo y temblaba. 
    Cuando mis huevos chocaron contra su cuerpo, Tina se movió hacia delante para sacarla un poquito. ¡Vamos al bombeo! Lo hicimos como diez minutos. ¡Adentro! ¡Fuera! ¡Plaf! ¡Plaf! ¡Plaf!
    -¡ACABOOOO! – Me estremecí y sacudí todo el cuerpo. La empujé tanto que cayó de tetas y rostro sobre las sabanas…
    -¡Ooohh, papito! ¡Ooohh! ¡Aaaagg! ¡Aaaagg! - Se estremeció hasta las uñas. El momento de mi eyaculación fue perfecto. El estremecimiento de la nena acompañaba el temblor y las sacudidas de mi pija. - ¡Te siento! ¡Siento la lechita! ¡Si la pudiera tomar directamente de mi culo!
    -¡Ya podrás…, aunque sea del culo de mamita…
    -¡Siiii! ¡Me gustaría mucho que te culearas a mamá! – Tina estaba eufórica. - Le diré a mamita que te avise cuando puede venir…
    -¡Dale, que no pase mucho tiempo! 
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