1. HORMIGONANDO 2


    Fecha: 20/09/2023, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... agarró el bulto que lo tenía bastante prometedor. - ¡Uy, qué rica debe ser! ¿Te voy a poder acariciar? 
    -¡Todo lo que quieras! – Yo le iba a decir que hasta la podía mamar, si quería…, pero no quise ser demasiado grosero.	
    Toda esta conversa fue queda, para que mamá no escuche. No sé porque, pues supongo que ambas están de acuerdo con el “jueguito”.
    -Después voy a dormir a tu lado. Vas a ver… Te lo voy a mostrar bien, y quiero lo tuyo… 
    -¡Nena! ¡Vení, llevá la salsa! – Dalia interrumpió a tiempo.
    -¡Ahora voy, mamita! - Muy mimosita, ella…
    Regresaron ambas. La mamá con los fideos, Claudia con la salsa.
    -Espero no olvidarme nada… - Dalia relojeó toda la mesa… - ¡Ah sí! ¡El vino!
    -Pero así no voy a poder volver a trabajar. – Algún “pretexto” tengo que poner.
    -¡Jajaja! No hay problema. Descansá todo lo que quieras. Podés dormir la siesta. ¡Te atenderemos muy bien!  - Dalia ya estaba en vena de seducción. Su sonrisa y entonación es para no negarle nada.
    -Bueno…, ustedes son demasiado complacientes. Yo solamente las llevé a la obra.
    -Te merecés lo mejor de lo mejor, o por lo menos, lo mejor que te podamos dar.
    	Un hermoso y entretenido almuerzo. Traté de no hablar de sexo, a menos que ellas lo quieran. No quiero parecer demasiado “acosador”. ¡Qué las chicas lo resuelvan! Terminamos con las frutas… y la botella de vino!
    -Está bien, me voy a bañar.
    -Un minuto Dani, preparo el café. – Dalia me quería tener “aplacado” un rato más., o hacerme aumentar el deseo… 
    -Luego ...
    ... nos bañamos nosotras. Mucho polvo en la obra… - Claudia programaba lo siguiente…, incluyendo el “polvo”…
    	Tomamos el café. Dalia también trajo un licor.
    -No, licor no, gracias. Ya tengo bastante vino…
    -¡Si vas a dormir! – Dalia ya lo había decidido…
    -No quiero que la siesta sea demasiado larga…
    -¡Jajaja! ¡Me parece bien! – Dalia ya estaba convencida. – Allá está el baño, Dani.
    -Gracias Dalia. Un minuto y vuelvo.
    No me preguntaron por ropa, ni toallas ni nada. Fui al baño. Totalmente equipado e impecablemente limpio. La ducha tiene una mampara de acrílico corrediza. Estaba bajo la lluvia cuando golpean la puerta. Como estaba tras la mampara no me preocupé. Vi el perfil de la nena que entraba. 
    -Te traje un toallón seco y limpio. – Estaba a un metro de la mampara… 
    -Gracias tesoro, pero había…
    -Es que podría estar húmedo. - Antes de que me diera cuenta en dos pasos estuvo junto a la mampara y la corrió… - ¡Uy, que linda es!
    Se quedó sonriente, mirándome la pija.
    -¿La puedo tocar? – Estiró el brazo. No llegaba hasta donde yo estaba a menos que se mojara. - Vos me acariciaste el culito.
    -Está bien, tesoro. Tocámela… - Me acerqué a la nena para estar lejos del alcance del agua. Me la agarró con toda la mano sin dudar. 
    -¡Es lindísima! Tienen razón las hijas de Etelvina. Es lindísima, y seguro que será riquísima. ¿Me la dejás probar? – Se estaba agachando hacia la pija. 
    -¿Ahora? – No quiero que me la mame, pues me haría acabar. Puro instinto, pero en cuanto corrió la ...
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