1. HORMIGONANDO 3


    Fecha: 24/09/2023, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... hace unas cogidas divinas. 
    -¿Qué te parece si lo hacemos ahora?
    -¡Si, dale, dale, vamos a la Blanqueada!
    La Blanqueada es el monte donde suelen ir lo vehículos cuando quieren coger sin demasiado espectadores. Por supuesto, tenés que tener vidrios polarizados. Fuimos hacia allí. Es un pequeño desvío. 
    Había varios autos. Tanto la nena como su abuela sabían de quienes eran la mayoría de ellos. Los otros serían de pueblos de los alrededores o de la ciudad.
    -Dale, sacate los zapatos y poné hacia atrás el respaldo. Pasate atrás Amalia. - La abuelita lo hizo presurosa. Tomé a Claudia y la pasé yo.
    -¡Jajaja! Dani siempre me pasa, para ponerme los dedos en el culito… ¡jajaja!
    Efectivamente es así, le tomo del culito y la paso atrás. Me saqué los borceguíes y me instalé. 
    -¡Uy nena! ¡Nos olvidamos del gel para la abuelita. Agarralo de la guantera. – La volví a pasar adelante tomándola del culito. - Alcanzámelo. 
    Me dio el lubricante y levantó el respaldar. Como ella es chiquita, no hay problema para pasar hacia atrás. Los apoya cabeza joden un poco, pero ella puede. Estamos los tres sobre el asiento trasero, tan amplio como la cama de una plaza. 
    -Ponete a lo perrito. – Le indiqué a Amalia. 
    Tomé sus pantalones desde la cintura, con tanga y todo. ¡Sesentona, pero usando bombachita de jovencita! Me ayudó levantando las piernas. Besé, lamí y chupé concha y culo. Amalia suspiraba y gemía. La nena ya estaba desnudita. 
    Amalia apoyó tetas y cara sobre el asiento. El culo ...
    ... quedó bien expuesto. Mientras yo me bajaba los pantalones, Claudia le untó el culo con el gel. Cuando mi pija quedó al aire lo hizo conmigo. Luego se instaló hacia la cara de la abuela, con las piernas bien abiertas, para que le chupara mientras yo la culeaba. Lo tenía todo previsto. 
    Me unté tres dedos y se los metí. Tiene apretadito el ano, pero al meter los dedos se dilata sin dificultad.
    -Tesoro…, tenés el ano muy suavecito y elástico. ¡Muy lindo! ¿Hace mucho que no tenés un buen uso del culito?
    -¡Si mi amor! ¡En realidad no…! Un viejo amigo me la estuvo metiendo hace cinco semanas. Estuvimos todo un día con meta y ponga. ¡Un tipo muy bueno! Creo que vos lo conocés…
    -¿Sí? ¿Quién?
    -El ferretero, el papá de Ofelia… ¿La conocés a la nena, no?
    -Si…, cuando fui a comprar algo… - No quiero ser demasiado explícito.
    -¿Viste? Es muy rica…, y creo que debe estar bastante caliente…, por la edad lo digo…   
    	Amalia opina igual que Maryángeles. 
    Apunté al orto con el glande y penetré sin dificultad. Toda la cabeza adentro. Me enanqué sobre la abuelita.
    -¿Estás cómoda, mi amor? – Ser cariñoso no cuesta nada.
    -¡Si, bárbaro, tesoro! ¡Te siento muy rico! – Fui penetrando el culazo de Amalia. ¡Hasta el fondo! - Apoyate sin drama. Me gusta sentirte sentado sobre mi culo. - Se abrió los cachetes con ambas manos para que la penetración sea más fácil. El recto apretaba la pija con maestría. Llegué con mis huevos hasta la concha. 
    La abuelita chupaba a la nieta. Yo bombeaba con la ...
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