HORMIGONANDO 3
Fecha: 24/09/2023,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... compañía de las caderas de Amalia. Con una mano le aferraba una teta, pasándola bajo la blusa. Con la otra le masajeaba el clítoris. Unos diez minutos más tarde, Claudia ya había tenido su orgasmo, provocado por la chupada de la abuela.
-¡ME VIENEEE! - Amalia se sintió inspirada.
-¡Aguantá abuelita! - La nena se tiró bajo la abuela. La boca en la peludita concha de Amalia, sorbiendo todos sus jugos. Se había agarrado de las caderas. Yo le apretaba las manitos, para sostenerla y pudiera chupar bien. Yo aguantaba.
¡Ahora si! Cuando Claudia terminó con la concha de Amalia les avisé.
-¡Te lleno el culo abuelita! – Le sacudí cinco o seis chorros. Llegué con la pija hasta las tripas. Una orgiástica acabada. La situación lo hacía todo más erótico.
Me quedé enterrado hasta regularizar la respiración. Amalia tenía la cabeza apoyada en el asiento. La nena esperando que se la saque.
-Estate atenta, tesoro. ¡Tenés el hoyo para vos! - Ahora se pegó al ano de Amalia. Chupó hasta el final.
-¡Dame algo nena! - Claudia no podía contestar tenía la boca ocupada.
Se trasladó hasta la boca de la abuela y se besaron, pasándole semen. Ambas tragaron y respiraron hondo. ¡Un placer total!
-¡A la tarde me culeás a mí, papito? – Claudia insistía con lo imposible, por ahora.
-¿No te gustó cómo te chupó abuelita? ¡Tuviste una buena acabada!
-¡Si, si! ¡Me gustó mucho! – Claudia no iba a quedar mal con la abuelita.
-¡Cómo no se la voy a chupar bien! – Amalia reía mientras hablaba. – ...
... Se la chupaba antes de que estuviera preparada para mamar. ¡Todavía no había empezado la primaria cuando yo le chupaba la conchita! ¡Siempre la tuvo riquísima!
¡Carajo! ¡Familia lujuriosa ésta! ¡La liebre salta donde menos se lo piensa!
-Ya hacía varios años que yo me deleitaba con la conchita de Claudia, cuando la mamá le enseño a mamar las pijas de sus clientes…, aunque, en verdad, la primera que sugirió esa “tarea” para la nena, fue Etelvina, que se le ocurrió proponerle a Dalia que Claudia podía hacer buena guita chupándosela a los tipos, que siempre estarían dispuestos a pagar por una nena… Pero es cierto que nunca hizo otra cosa. La conchita… y próximamente el culito, solamente fueron para vos.
-Vamos a lo de Romualdo. Ya debe estar el asado. – Claudia interrumpió la charla de la abuela.
-¡Jajaja! ¡Qué oportuno! – A Amalia le resultaba divertido… - Esta mañana, seguro que Romualdo se la pasó cogiendo con Dalia y Virginia.
-¿No tiene esposa? – Yo pregunté. ¡Todavía me resultaba extraña tanta liberalidad entre esta gente!
-Si, pero la deja en el departamento que tiene en la ciudad. La alienta que salga de compras. La mujer contenta mientras el coge con otras.
-¿Y no hace nada? – Estábamos sentados en el asiento trasero de la camioneta. Claudia se instaló a horcajadas con la pija en el fondo de su conchita. ¡Ni una palabra! Se instaló para que la cogiera y punto. - ¿Quién es Virginia? – Yo tenía curiosidad. Claudia cabalgaba. Yo la sostenía de los glúteos.
-Es la ...