LA VIRGINAL HISTORIA DE VIRGINIA 2
Fecha: 02/10/2023,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... color y con otros dibujitos, le levanté y abrí las piernas. – Tenételas arriba. Así, muy bien.
Le metí el dildo muy despacito. Estaba tan mojada que no hizo falta lubricante. Cuando llegué al himen ella apretó la boca.
-¿Te duele mi amor?
-Si, un poquito. Hay algo que me tira.
-Ya te va a pasar. Yo te enseño, poquito a poco… - Repetí varias veces con el dildo, para dilatar el ingreso. El himen se lo pensaba romper con la pija. Me agaché a saborearla.
Yo estaba totalmente al palo. No sé qué le pasaría a la nena cuando le metiera la cabeza. Realmente me parecía que la tenía chiquita.
Me agaché y puse mi boca contra su concha. La lamí, besé y chupé. La tomé de los cachetes del culo y la apreté contra mí.
-Tenés la colita suave como terciopelo, las tetitas dulces como durazno, la conchita sabrosa como vainilla. ¡Sos totalmente deliciosa, mi amor!
-¡Qué lindo que le guste tanto, profe! ¡A mí también me gusta usted! ¡Hace caricias tan lindas!
-Abrí bien las piernitas. - Le apoyé el glande a la entrada de la vulva.
-Despacito profesor. Me parece muy grande para mi conchita. – La nena frunció la boquita.
-Ya vas a ver cómo entra todita. - Empujé un poquito. - ¿Te duele tesoro?
-No, nada. Se siente raro…, va abriendo la conchita…, no duele. - La recliné sobre la mesa.
-Tomate de los tobillos, mi amor. Tenelas bien arriba.
-Si, si profe, como digaaaaa……
-¿Ves? Ya hay cuatro centímetros de pija dentro. Tenés una conchita muy linda. Me gusta mucho como me la ...
... apretás. - Llegué al himen.
-¡Ay! ¡Ay! ¡Allí! ¡Si! ¡Siento que duele! ¡Me tira! ¡Ay! – La nena apretó las piernas. - ¡Si si! ¡Me duele! ¡Ay profe! ¡Ay, me duele!
-Ya pasa. - Me incliné sobre ella para besarle la boca. Le metí la lengua… y empujé con todo.
-¡Ayyyy!
-Ya pasa amorcito. - La seguí besando. Karina volvió a apretar las piernas. Sentí la pija como en una morsa. ¡Qué lindo!
-¡Ay! ¡Ay! ¡Me duele!
-¿Todavía? – Karina brindaba un gesto de dolor.
-Un poquito. – Se apretaba el labio inferior. Volví a besarla. Le abrí la boca con la lengua. Me quedé quieto, para que la sienta bien adentro.
-¿Me sentís dentro tuyo? – Hice temblar la pija.
-Si, si. La siento toda, toda…
-¡Toda la pija mi amor! ¿Viste que tu conchita la podía tener toda adentro?
Ahora viene lo “especial”, la manera de comprobar que el “trabajo” es un éxito. Se la saqué despacito, muy despacito, hasta la cabeza. Volví hacia dentro, despacio, muy despacio. Yo lo sentía maravilloso, sintiendo como el tronco era acariciado por el terciopelo de la conchita, inexplorada.
-¡Aaaaahhhh! ¡Aaaaahhhh! ¡Síííí! ¡Es ricoooo! – El rostro de Karina cambió totalmente. Los ojos en blanco, la boca entreabierta…, todo el placer.
-¿Estás bien tesoro?
-¡Si! ¡Si! ¡Siiiii! ¡Muy biennn! ¡Me gusta mucho! – Seguí entrando y saliendo despacito. Notablemente Karina comenzó a acompañarme con sus caderas, levantándolas de la mesa…
Con la izquierda le acariciaba las tetitas; con la derecha le acariciaba el clítoris.
-¡Ay ...