JUGANDO CON KARINA 2 - Relatos Eróticos

JUGANDO CON KARINA 2

... Karina inmediatamente notó la pija saliendo de la pierna del short. Se lanzó sobre ella.
-¡Mamita! ¡Dani quiere combustible para el viaje! - ¡La pija fue arropada por su boca! - ¡Así da gusto viajar!
El viaje fue corto. “Protocolarmente” había dejado el portoncito de entrada y el portalón de la cochera abiertos. En ese pueblo, por suerte y decisión de la población, nadie se mete en casa ajena sin avisar, así que no habría problemas. En dos minutos estábamos entrando a la cochera. Les indiqué que se quedaran y bajé. Cerré ambos portones y entonces si, bajaron. Nos metimos en la sala. Listo para todo, con la pija bamboleándose. Ambas miraron y sonrieron. Las tomé de la cintura a cada una, las besé a ambas, primero la mamá, y jugamos un poquito con las lenguas. ¡Estaban tan lindas, tan deseables, tan cogibles! Les sobé el culo a ambas. 
-¡Papitoooo! - Era Karina. Se agachó, con mi pija en la mano. - ¡Vamos! ¡Dejanos!
-No, nada. ¡Primero lo primero! - Las llevé a la sala. – Allí, en el sofá, sentate. 
La indicación es para Lorena. Agarré un par de consoladores que había puesto a mano y se los di a Karina. 
-Usalos con vos y con mamá… - Le levanté las piernas a Lorena y se la metí de una en la concha. Karina entendió. Mientras cogía a la mamá, ella se metió uno de los dildos en la concha y le puso el otro a Lorena en el culo. – Mamita es primero. Ella se lo merece. 
	Karina se sentó a nuestro lado y se masturbaba con uno de los juguetes, mientras el otro lo movía en el ...

... culo de su madre. Con semejante tratamiento, Lorena no duró mucho. A los pocos minutos estaba en su primera corrida. La chupé todo lo posible, tomó el dildo que Karina le sacó del culo, y se lo puso a la hija. Yo ya estaba de rodillas chupándole la concha a la nena. Hasta ahora todo bien. ¡Ambas entretenidas! Cuando la nena orgasmó, las levanté y las llevé del culo al dormitorio. Ambas todavía tenían su ropa…, excepto las bombachas, dado que no la habían traído puestas. Supongo que las tendrían en los bolsitos de “viaje”. Por suerte se habían sacado las sandalias de taco. 
-Bueno chicas, ahora es el turno de ustedes. – Me senté en el sillón a ver lo que hacían. Y, lógico, fue Lorena quien llevaba la batuta. La acostó a la nena y se dedicó a chuparla con frenesí. Karina parecía sorprendida por la eficacia de la mamá en su cunnilingus. Como Karina tenía la boca libre, fui hacia ella y se la metí en su excelente mamadero. Se prendió inmediatamente. Con una mano me pajeaba y con la otra acariciaba las tetas de la mamá, quien ya se había sacado la blusa y el corpiño. Lorena siempre anda con el sostén. Sus tetas son tan opíparas que sin él se bambolearían demasiado, molestándola mientras camina.
	Mientras la nena mamaba, le desprendí su blusa y la saqué. Ella no necesitaba el corpiño. Todavía podía lucir sus pezones sin cubrirlos. Son de lo mejor. Mamita se irguió sobre su hija y fue hacia su cabeza. Participó compartiendo mamaba. Luego de varios minutos de chupada conjunta, me ...