LA CRUEL Y DESPIADADA TÍA ÚRSULA. - Relatos Eróticos

LA CRUEL Y DESPIADADA TÍA ÚRSULA.

... medio metro de largo  más el mango para agarrarlo. 

-	¿Ves este látigo? … Lo he llamado Dragón. ¿Sabes porque ?....  porque quema como la llama que desprende  un dragón. -  La tía Úrsula agarraba su látigo mientras paseaba de un lado a otro de la cama tranquilamente a sabiendas que no podía escapar. 

-	Ahora te voy a enseñar a obedecerme y no faltarme nunca más al respeto. Voy a ser terriblemente dura contigo, nunca antes nadie me había insultado de esa manera y  en mi propia casa. Te voy a romper el culo a latigazos hasta que te quedes sin lágrimas… Llora cuanto quieras… ya te cansaras… porque no voy a detenerme. Lástima…. Tu mama no va a escucharte así amordazado, no te va a salvar nadie de mi castigo.- La tía Úrsula se acercó hasta mí y me bajó mi ropa interior  con su mano enguantada dejando mi culo al desnudo.


-	¡¡ 100 latigazos te enseñaran  a obedecer y respetarme  ¡¡- . La tía Úrsula dictaminó mi castigo. Levantó su látigo y lo descargó con fuerza en mi culo. 

ZAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSSSSSSSSSSS

Mi culo sintió a dragón. Picaba y quemaba provocando un dolor intenso. Me retorcí pero solo provocó que la media se ajustara a mi cuello. Tuve que estar quieto sin moverme aguantando el dolor. No pude gritar, su mordaza era muy eficaz, amortiguó mi quejido por completo. 

La tía Úrsula levanto de nuevo su látigo corto y volvió a azotarme duramente en mi culo desnudo. El dolor se repitió y nuevamente sucedió lo mismo, me retorcí por el ...

... dolor y provocó que la media se ajustase a mi cuello. Debía estarme quieto y aguantar el dolor, era imposible moverme, debía aceptarlo. Mientras continuaba quejándome  en silencio en mi mordaza, la tía comenzó a reprochar mi comportamiento en los últimos días.

-	No voy a tolerar más faltas de respeto. Te aseguro que cuando recibas todos y cada uno de tus azotes me trataras con mucho respeto. Me llamaras Señora Úrsula. Me obedecerás en todo sin rechistar porque si no…. – La Tía Úrsula levantó de nuevo a dragón y volvió a azotarme.  Esta vez ya aprendí a estarme quieto y no retorcerme, aguanté el dolor. Su látigo escocia mucho.

La azotaina fue lenta y dolorosa. Mi tía me propinaba un latigazo en mi culo y se detenía para reprocharme mi comportamiento y darme nuevas pautas de conducta. El tiempo transcurría y cada vez recibía más azotes. Fue a partir de los treinta azotes cuando empecé a  sentir mucho más dolor. La piel de mi culo estaba roja y cada azote era más doloroso que el anterior. El dolor aumentaba y aguantaba sin moverme y en silencio cada nuevo azote. Había transcurrido más de una hora, la azotaina era lenta tal como deseaba la tía Úrsula. Yo Deseaba que terminasen sus latigazos pero aún quedaban muchos. Llevábamos tan solo 40.

-	Ahora he de marcharme. He de preparar  la cena a tu madre y asegurarme  que tome toda su medicación. Estos diez siguientes azotes van a ser duros. Dejaremos la azotaina en la mitad hasta que regrese y la continuaremos hasta los 100 que ...