SEGUIMOS JUGANDO 2 - Relatos Eróticos

SEGUIMOS JUGANDO 2

... hace conmigo.
-Claro tesoro. Serás mucho más feliz si cogés todos los días. – Yo la aliento para que sepa que no quiero exclusividad.
.Si papito, lo sé. Pero es seguro que ninguno lo hace como vos. – Karina se acercó a la cama. – Yo quisiera coger todos los días…, pero con vos. Pero…, desgraciadamente no puedo. 
-Tratá de venir los domingos y feriados. ¡Me encantaría! Arreglá con tu mamá para buscar algún pretexto para salir.
-¡Eso! Inclusive podés inventar que venís a verme para “estudiar”. ¡Jajaja! – Felisa  insistía…, tal vez podría engancharse.
	Mientras Felisa seguía acostada sobre la cama, aunque sus piernas colgaban hacia el piso, Karina se subió sobre su boca. Iba a aprovechar la lengua de su amiga, para sentirla en el culo y la concha. Seguí chupando hasta los próximos orgasmos de ambas.
-Profe… ¿me la metés en el culito? Hice todo lo necesario…, hasta tuve una semana con un plug en el culo…
-¡Cuando acaben las dos!
-¡Siiii! ¡ME VIENE! – La qué gritó ahora fue Karina.
-¡A mí también! – Nuevos jugos de Felisa para tragar.
-¡Ahora sí! Tomá el lubricante de la mesita, Karina, y untale el culo a Felisa…, y la pija a mí. 
Se levantaron las dos. Karina tomó el gel y fue hacia el culo de Felisa, que se había colocado en cuatro. Yo me acosté boca arriba. Ambas chuparon la pija, la ensalivaron y Karina recorrió todo el tronco y el glande con suficiente gel  para que resbale bien. 
-¡Quedate así! – Fui hacia atrás de Felisa. Como el gel tiene gusto a vainilla, ...

... no hubo problemas para lamerle el culo…, un buen rato. Bien dilatado…, le lengua entraba perfectamente.
-¡Dios! ¡Qué ricas son tus lamidas profe! 
-¿Viste? ¡Te dije lo lindo que es sentir la lengua de Dani en el culo! – Karina confirmaba las expresiones de su amiga.
-Ahora montate, cabalgame tesoro. Te la vas metiendo vos misma. En cuanto te duela o moleste te detenés. Así te la voy metiendo como vos querés. - Felisa se sentó de frente, mirándome. Karina me agarró la pija y la colocó apuntando al hoyo de su amiga. – Sentate despacito.
	La piba se fue bajando. Karina me sostiene firmemente. Siento como el glande penetra, muy despacio. 
-Tranquila Felisa, despacito. – Karina la orientaba con “sabiduría”. 
-¡Huuummmm! Si, la siento, ¡no me lo rompás, profe! – Felisa no está muy convencida.
-No tesorito. ¡Te lo voy abrir para que puedas recibir todas las pijas que quieras! – El glande había penetrado. Sentía cierta resistencia por parte del recto. Es apretado.
-¡Gracias profe! Siiii…, no duele…, para nada… - No sé si es así. Su rostro mostraba cierta molestia, pero mientras Felisa no afloje, la penetración será excelente. Karina la mantiene bien direccionada y dura. - ¡La siento dentro! ¡Ujjj!
-¡Si te duele pará! – Karina tampoco afloja. – Está toda la cabeza adentro…, y dos o tres centímetros. 
-¡Sí, sí, sí! ¡Siento un poco de ganas…, de hacer caca!
-¡No importa! ¡Eso pasa! ¡A mí me pasó lo mismo! ¡No importa! ¡Seguí enterrándotela! – Karina estaba más ansiosa que su ...