LAS TRES GRACIAS 2
Fecha: 13/12/2023,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... al aumento, y traté de ubicarlo en el ángulo para que ella lo viera. La nena me fue guiando…, “más arriba, más a la izquierda, de costado…”, así…, así… ¡Hasta que lo logré! - ¡Si papito! ¡Se ve! ¡Qué lindo!
-¿Nunca te viste la conchita con un espejo? – Esperaba una bien caliente confesión. Ángela no me ocultaba nada.
-Sí, claro, muchas veces, cuando me pajeo… ¡pero nunca con una pija dentro! ¡Jajaja! ¡Es divino!
-Bueno mi amor…, sigamos hacia dentro… - Seguí empujando despacito. Me incliné sobre su pecho. Acaricié la carita, chupé los pezones…, fui hasta su boca… Le di un suave y cariñoso beso. La estoy preparando. Ella suspira y goza. Siento la llegada al himen. Empujo un poquito. Apreta los labios. Aflojo. Los entreabre. ¡Le meto la lengua y doy el empujón! ¡Su grito lo ahoga mi beso! Me quedo quieto, al fondo, contra el útero, mis huevos apretando el perineo… No dejo de besarla apasionadamente, “como si la estuviera cogiendo”, recorro su paladar con mi lengua… Luego del momento del dolor y el grito, Angelita comienza a relajarse.
-¿Cómo estás mi amor? ¿Dolió mucho?
-Un poquito Papi…, pero ya pasó… - Me abrazó del cuello. Estaba totalmente volcado sobre ella, apoyado en mis rodillas. Comencé un lento vaivén, adentro, afuera…, varias veces, sin sacarla. – Siiii…, te siento rico… ¡me gusta!
Al estar tirado sobre ella, en un romántico misionero, ella no podía mirar demasiado a los costados. Estiré la mano y tomé los pañuelitos que había traído.
-Voy a limpiarme un ...
... poquito así te puedo bombear mejor y hacerte acabar… ¡quiero que me llenés de “pis”.
-¡Jajaja! ¡Me dijiste que no es pis! ¡Es… orgasmo! ¡Ya me viene! ¡Me gusta tanto lo que me hacés!
-No importa. Ya va… - Me erguí, limpié los rastros de sangre de la pija y la conchita. – Nada más, ya está.
Y la volví a introducir, esta vez despacio, hasta el fondo. Mete y saca, despacito, para que la sienta bien. Instintivamente la nena comenzó a acompañarme con sus caderas…
-¡Papi, papito! ¡Qué rico! Cómo te siento deslizar… ¡cómo si me estuvieras acariciando por dentro! – Ángela me apretaba contra sí. Trató de rodearme la cintura con las piernas, y se tomaba de mí para elevarse. Su instinto de cogedora es impecable, como la madre, como una profesional. ¡Ahora sí voy a acabar! ¡El culo quedará para otro momento! ¡Y la nena está a punto! Se estremece al mismo tiempo que yo. ¡MUTUA Y GENIAL ACABADA! ¡Es una diosa!
-¡Dios, diosito! ¡Qué rico es esto! ¡Gracias papito, gracias! ¡Nunca nadie me hizo tan feliz! – No terminaba de besarme. Todo el rostro. Se irguió chorreando semen y flujo y fue hacia mi pija. No dijo absolutamente nada. Me la tomó con la mano y se la puso en la boca, bastante fláccida ya. La dejó impecable, pija y huevos.
-¡Jajaja! Mamita me dijo que tenía qué ser higiénica. – Estaba inmensamente feliz.
-¡Te tengo que limpiar yo!
-¡No, no! ¡Quiero que mamá y Feli vean bien como me llenaste! ¡Qué chupen ellas! ¡Jajaja!
Resolví que la demostración fuera completa. La levanté, ...