1. EMPRESA DE FESTEJO 3


    Fecha: 06/01/2024, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... besos y su lengua me resultan riquísimos! ¡La vida es así!
    	Como sucede con insistencia, su posición para mamar me inspira. Me tomé de sus muslos y me erguí. Pude sentarme sin interferir en su acción. ¡Es lo que quería! “Incrusté” mi rostro entre sus glúteos y llegué con la lengua al ano. ¡La metí hasta las tripas, si fuera posible!
    	La fenomenal hembra no se mosqueó. Acomodó el culo, para que la lengua recorriera mejor su hoyo y adyacencias. Ahora la siento en la ingle, los muslos, vino hacia el ombligo, y se detuvo en los pezones. Se desacomodó. ¡No pude seguir con el culo! De todas maneras, sentir sus besos y lamidas es reconfortante. Me hace sentir muy bien. También las axilas…, donde por suerte no sufrí de cosquillas, siguió por el cuello y las orejas…
    -¡Date vuelta! – Fue imperativa… y lo hice. Recorrió la espalda hasta el culo. ¡Le tocó a ella! Me separó los glúteos y sentí la lengua en el ano. ¡Grata sorpresa! ¡Me recorrió un escalofrío! ¡Carajo, es lindo eso! - ¡Hermoso tu culito papi! ¡Pero la lengua no entra!
    -¡Jajaja! ¡Nunca me lo abrieron! ¡El día que me cojan te aviso! ¡Jajaja!
    -Bueee…, es suficiente… - Y se acostó a mi lado. – ¿Nos bañamos, papito?
    -Bueno, vamos. – Y nos levantamos. Tomé el glúteo de mi lado. Ella se dedicó a “sostener” la pija… ¡Supongo que no piensa que se me caerá!
    
    	Regulamos el agua y nos metimos bajo la ducha. Prolija y cariñosamente nos enjabonamos mutuamente. En mi caso ...
    ... descarté la esponja sobre las tetas, el culo, la concha y alrededores, tal como ella hizo con la pija, respaldando sus manos con la boca cuando desplazó al jabón. Lo más interesante fue enjabonarle el culo y la concha POR DENTRO… En cada embestida se escuchaba claramente el ¡clap! ¡clap! ¡clap! de mi pelvis contra la suya o contra los glúteos. ¡Con todo mi arte! 
    -Dani, quiero higienizarme para que me la metas…
    -Sí, claro. Te ayudo. – Saqué el enema del botiquín, le puse agua tibia…
    -Apoyate en el inodoro y levantá el culo…
    -¿Vos me lo metés? – Anita tenía sus dudas. Con la pija no dudaba…, pero le tenía desconfianza al enema. 
    -Si tesoro, despacito… - Cuando tuvo el culo parado, antes de colocarle la jeringa, no pude dejar de tentarme con una buena chupada de ano, más besos y lamidas…
    -¡Hey! ¡Así no vale! ¡Eso es traición! ¡Jajaja! – Ana Laura se divertía con mi travesura.
    	Se la fui introduciendo despacito. Apreté y descargué el agua.
    -¡Dale, sentate en el bidet! – Rápidamente Anita estaba descargando. 
    	Repetimos un par de veces… y el recto quedó impecable. Se lavó prolijamente y retomamos al dormitorio. En el camino le metí un par de dedos en el culo y los chupé. Me miró entre sonriente y sorprendida.
    -Es para comprobar la higiene… - Lo dije entre risas.
    -¡Jajaja! ¡Sos más lujurioso que yo!
    	Estamos contento y felices. Serían como las tres de la madrugada. Nos quedaban algunas horas para seguir gozando. 
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