VECINAS COMPLACIENTES - Relatos Eróticos

VECINAS COMPLACIENTES

... trabajando, con sus novias o amantes. O sea… que ellas se tenían que conformar con viejitos.
Nos reímos mucho cuando Vero trató de justificar que yo estaba excluido pues, según parece, no tengo límites de edad o condición social… ¡Para mí todas son cogibles!
Hasta que dije que quería dormir para poder levantarme fresquito a la mañana. Otra vez risas, sobre todo de la mami. Sabía que la nena no me iba a dejar dormir demasiado…
Pero…, bueno, nos arreglamos bastante. No hubo pérdida de tiempo. Como yo seguía al palo gracias a las conversaciones y las tetas que Verónica se dedicaba a ofrecer para mi deleite visual, y lo que sabía que íbamos a hacer con Sofía, en cuanto estuve en la cama desnudo y boca arriba, la nena fue a mamar con delectación, dado que le encanta, tal cual me lo ha dicho muchas veces, y ella sabe que a mí me deleita lamerle la concha y el culo, cosa que hice hasta que se montó para enterrársela hasta el fondo, un poco en cada agujero, más o menos unos veinte minutos. Luego de sus tres orgasmos, provocados por todo mi trabajo bucal y de carne dura y húmeda, yo le pregunté dónde quería la acabada, y tal cual es clásico, me lo pidió en la boca. Besos de intercambio de fluidos y semen. Nos acomodamos en una apretada cucharita para dormir.
Sofi me había dicho que duerma tranquilo, que el radio reloj tenía la alarma a las 6:30. A eso de las 5:45 me desperté para ir al baño. Ella está tan hermosamente desnuda, que me tuve que contener para no horadarla allí ...

... mismo. Hice mis necesidades y me higienicé como correspondía. Volví al dormitorio, y ella seguía igualmente hermosa y tentadora. No quise ser descortés. No la iba a despertar. Cuando me volví a acostar, Sofi se movió. 
-¡Oh Dani! ¡Te desperté!
-No mi amor. Yo estaba despierto, fui al baño.
-Ah… ¿ves? Me desperté porque no sentí tu palote entre mis nalgas. ¡Jajaja! ¿Qué hora es?
-Y… las 6, más o menos…
-¡Qué bueno! ¡Tenemos unos minutos! 
-¿Para qué?
-¿Cómo para qué? ¡Para coger! ¡Aunque sea un polvo chiquitito! ¡Un poquito! ¡Dale, métemela! ¡Así! Como estamos, de cucharita… 
No me hice rogar. Pero…, apenas si la tenía morcillona…
-Esperá, te pongo a punto. - Se irguió, giró, y su boquita abrazaba mi pija. Una rica mamada y está bien dura. - Está lista. ¡Dale, adentro!
Se acomodó de espaldas hacia mí. Fui a chupársela. La ensalivé bien, guie la pija hacia la vulva y empujé. Entró sin problemas. Mientras bombeaba, con una de las manos amasaba una teta y con la otra sobaba el clítoris.
-¡Sísí! ¡Sí, así papito! ¡Qué lindo el despertar así! ¡Quisiera tenerte todas las noches! ¡Dale dale! ¡Empujá! - En dos minutos ella llegó al orgasmo. ¡Hermosa cogida! Varios minutos más y nuevo orgasmo…
-¡Te lleno la conchita, tesoro…! - Me sacudí y derramé el semen. Ni idea de lo que pasaría. Espero que se esté cuidando.

Nos relajamos unos minutos y nos levantamos. Nos fuimos a bañar y nos vestimos. Y desayunamos. La mami seguía durmiendo. Cuando íbamos hacia la obra le comenté.
-¿Qué ...