1. VECINAS COMPLACIENTES 2


    Fecha: 30/01/2024, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... amor! ¡Qué lindo que lo hacés! ¿Dónde aprendiste a mamar tan bien?
    -En…, en los videos…
    -¿Solamente con eso? No puede ser solamente en eso… - La levanté y la paré sobre la cama, una pierna de cada lado. Su conchita queda justo a mi altura. Volví a chupar, lamer, besar.
    -Contame tesoro. ¿Cómo aprendiste a mamar?
    -Es que… bueno…, el hermano de mi amiga, la que había traído el video, nos dijo que, si no se la chupábamos, le iba a decir al papá que le habíamos robado los cds. Entonces lo hicimos, primero mi amiga y luego yo. Él nos iba indicando como teníamos que hacerlo. Así, bueno…, así aprendí a mamar…
    -¿Nada más qué mamar? ¿No les hizo nada más? – Sospeché que también se la había cogido.
    -No, a mí no. A mi amiga, ella me lo dijo, se la chupó varias veces, en cuanto estaban solos en la casa, él se la hacía mamar hasta llenarle la boca de leche, y luego se la chupaba hasta que ella se hiciera pis. Ella me dijo que era rico, pero a mí nunca me lo hizo.
    -Bueno, te enseñó muy bien.
    Luego de innumerables de acabadas de “pis”, según ella, yo tenia la boca llena. La acosté y me acomodé arriba, apoyándome en los brazos, sin apretarla ni pesarle. 
    -Bueno, amorcito, ponete la pija a la entrada de tu conchita. - La agarró con la mano y la acomodó.
    Empujé lentamente, ante los gemidos de la nena. No de dolor. Los labios están suficientemente húmedos y lubricados que hace fácil la entrada. Se fue distendiendo y l llegué al himen…
    -Ay Papi, me tira un poquito… - Celina tiene los ...
    ... ojos cerrados y los labios apretados.
    Me acosté sobre ella, sin apretarla, y fui a su boca. La besé. Con la lengua separé sus labios, y se la metí recorriendo todo el paladar. La nena me correspondió inmediatamente, succionando mi lengua y tomándola con sus labios. Apreté fuerte su boca, para tapar todo quejido, y empujé de golpe, enterrándosele hasta el fondo. Tembló toda. Sus gritos fueron tapados por mis besos. Se la dejé adentro un momentito, sin moverme, hasta que sus gemidos de dolor se acallaron. Suavemente empecé a retirarme, poquito a poco, y volví a enterrarla. Así varias veces…
    Celina dejó de estar en tensión. Levemente relajada. Durante varios minutos estuve en un suave mete y saca. Cuando me pareció que estaba tranquila, sin dolor, o disimulándolo, no sé, la saqué totalmente, levemente rosada por su sangre, no demasiado. Y volví a meterla, bien adentro. La besé nuevamente, con dulzura y amor. Besé su rostro, su cuello, sus lóbulos… 
    -¡Ay! ¡Ay papito! ¡Me gusta! - Me sostuve con mis brazos, y me recogí para besar sus pezoncitos, pequeños, pero muy duros. 
    Empecé a aumentar de velocidad, sin apretarla, para que pueda moverse. Comenzó a acompañarme con las caderas.
    -¡Mirá mamita, lo lindo que lo hace Dani! ¡Me gusta mucho, mucho! – Giró el rostro hacia su madre, que miraba atentamente.  
    -¿Viste mi amor? ¡Qué lindo es! ¡Te dije! - En este momento no puedo atender para nada a la mamá. Estoy totalmente dedicado a la nena. 
    Sin que yo dijera o hiciera nada, pasó ...
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