MÁS COMPLACIENTES - Relatos Eróticos

MÁS COMPLACIENTES

... cada lado. Luego de un tiempo de recuperación, ambas fueron a mamar. Al poco tiempo, gracias a sus hermosas y flexibles lengüitas…, y a las pastillitas…, la tuve dura. 
Verónica se irguió y se montó, guiando la pija al culo. Se sentó… hasta el fondo. 
-¡Eso! ¡Así! ¡Dale mamita! ¡A Dani le encantan los culos!
-¡Y el de tu mami es maravilloso! – Le di la razón. 
-¡A vos te lo hace cada día en la obra! – La mamá sabe porque me gustan los culos.
Verónica cabalga con energía. Yo trataba de acompañar con mis caderas, al tiempo que le apretaba las tetas. La nena se acostó entre mis piernas, lamiendo el culo de la mamá y la pija, en la medida de lo posible. ¡Todo es hermoso! 
-¡Me viene otra vez! – Mami pegó el grito.
-¡Vení, vení a mi boca! ¡Rápido! – Se levantó y se acuclilló sobre mi cara.
Verónica quedó frente a mi rostro, hacia la cabecera de la cama. Sus tetasas quedaron en mis manos. Sofía inmediatamente se montó. También se la enterró por el culo, mientras la mamá acababa sobre mi boca, manoseándose febrilmente la concha. Su acabada vino con esquirt. Y la nena encharcó mi ingle. 
Yo no iba a acabar tan pronto, pero había tiempo para nuevas cogidas. 
Cuando Vero acabó, se levantó y se acostó a mi lado. La nena vino a mi rostro para “limpieza profunda”. A ambas les amasé las tetas. Es el fin de ese momento. A regularizar la respiración. Yo tengo que regularizar mi corazón. Me quedé quieto…, para sobrevivir.
	Pasaron varios minutos…, tal vez más. Estaba tan agotado ...

... que ni el tiempo podía calcular. Al fin escuché la voz de Verónica…
-Papito…, ¿me chupás la vagina?
-¿Ahora se llama “vagina”? ¿Mi pija es “pene” entonces?
-¡Jajaja! ¡Chupame la concha carajo! - Me encanta su decidida propuesta…

	Fui a sus piernas. Las separé, fui con mi rostro hacia la pelvis, comencé a besar, chupar y lamer la concha. Está húmeda, como siempre, desde el primer momento que la toqué. ¡Interminable deseo de coger! Con la nariz acaricié el clítoris, con la lengua exploré la vulva, Todo sabroso. Los gemidos de Verónica indican que pronto se vendrá de nuevo. Fui con mis labios al hinchado y palpitante clítoris y un par de dedos hacia el punto “G”. La sacudida fue inmediata, junto al tremendo alarido…
-¡VAAAAA!!!! – Vero se retorcía de placer. Con mi paladar desgustaba el néctar de sus jugos. No dejaba de chupar, cada vez con más entusiasmo…, hasta que orgasmó nuevamente, casi con tanto flujo como al principio. ¡A sorber hasta la última gota!
-Vení papito a mi lado… ¡Sos increíble!
-¡Te lo dije mamita! ¡Lo lindo que es coger con Dani! – Sofía parece mi “representante artístico”.
	La mamá me besa con pasión, introduciendo la lengua hasta la garganta, con una de sus manos sopesando la pija…, o probando cuan dura está…
-¡Dani! ¡Te lo juro! ¡Nunca nadie jamás, me la chupó tan rico! Podría estar todo el día así, largando jugos y más jugos… ¡Me hacés ascender al cielo! – Vero no dejaba de besarme y sobarme la pija. Fui con mis manos a su concha y a sus tetas. – ...