MÁS COMPLACIENTES - Relatos Eróticos

MÁS COMPLACIENTES

... juguetitos.
-Bueno chicas…, ahora si estoy listo para una mamada.
Ambas se lanzaron sobre mi pija. Me puse un par de almohadas bajo la cabeza para verlas bien, lo que aumentaba mi excitación, y miré encantado como sorbían, mamaban, besaban y lamían todo, desde el glande a los testículos.  
-¡Estén listas! ¡Se viene el esperma! – No quiero que se pierda una gota. 
Verónica tiene la pija en su mano, apuntando hacia la boquita de su hija. ¡Quiere limpiar la metida de pata! 
-¡Aaahh! ¡Aaaahhh! ¡Aaaahhh! - Mis primeras sacudidas fueron para Sofía.
Luego Vero la introdujo en su boca, mientras la nena tragaba. 
-¡Aaahh! ¡Aaahh! ¡Aaahh! - Allí fueron tres o cuatro chorros más.

Entre “una y otra cosa” llegamos al mediodía. 
-Chicas, me voy a bañar…, debo llegar pronto a casa.
-¿Tenés otras citas? – Sofía está atenta.
-No, ahora no. Me tengo que preparar para la noche.
-Vas a esperar a Sole ¿no? –Sofi lo sabe perfectamente.
-Efectivamente, no le quiero fallar. No solamente con la presencia, sino con la acción…
-¡Pretrendés tenerla siempre adentro! ¡Jajaja! – Sofía sabe ...

... cómo viene la mano. 
-Bueno…, ella lo pretende, siempre…, como su compañerita y amiga… ¡jajaja!
-¡Hago lo que puedo, papito!
-¡Qué hija tan “acogedora”! – Verónica se divertía con nuestra “conversación”. – Debo reconocer que salió a la mamita…
-Sin duda. Todo el placer con ustedes en un par de días…
-¡Queremos toda una noche! – La mami reclama su lugar. 
-Por supuesto. Todo para ustedes muy pronto. 
Mientras me vestía, seguimos con nuestros amables cambios de opinión…: a quien se la meteré más…, si a Sofi o a Sole…, o a Vero…, y cosas por el estilo, entre carcajadas…
 A eso de la una caminé a casa. Comí frugalmente, una ensalada y frutas y fui a dormir. Por lo menos tres horas… No hice tarea alguna, solamente dedicado a recuperar “fuerza” para estar disponible el mayor tiempo posible…
Así llegó la hora…, en que Soledad me avisó que vendría, alrededor de las 10 de la noche, a fin de que no hubiera demasiados curiosos. Como con las chicas que vienen a “estudiar”, la esperé con el pantaloncito de futbol y una buena paja, totalmente preparado. Veré cómo reacciona la nena.