1. VAMOS AL CAMPITO


    Fecha: 12/02/2024, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... auténtica “Blanqueada”. Es un antiguo boliche…, “pulpería” la llamaban… que…, con el tiempo se convirtió en burdel, además del boliche. Hace como treinta años, la agrandaron, haciendo varias habitaciones para que mujeres “atiendan” a clientes… o… también, si querías, podrías llevar a las tuyas…, y alquilar… 
    -¿Y el convento se lo bancó?
    -¡Jajaja! ¡El convento cobra “peaje” por el uso de la pulpería! ¡Le da muy buena guita! ¡Negocios son negocios! ¡Jajaja!
    	El lunes, efectivamente, le pregunté al cuñando de Soledad a cuál chacra podría visitar para ver en poco tiempo la mayor cantidad de los nuevos elementos que se usan. Luego de tratar de confirmar que es lo que más me interesaba ver, me recomendó ir a la de Guido, unas 120 hectáreas, que en esa zona es un montón, muy inteligentemente productivas. Están a unos 40 minutos, un poco de asfalto y un poco de tierra.
    Edgardo me dijo que Tami tiene el teléfono de la esposa, Hortensia, pues suele comprar en la farmacia. Les pedí que me lo trajera. En realidad, no quería ir a la farmacia. Tami me reprocharía la falta de contacto de mi parte… Por el momento, no quiero “contacto” con… la farmacéutica… ¡Bastante “ocupado” estoy! Por otra parte, me “explicó” que lo mejor sería que me “porte bien”, dado que la señora es de carácter muy rígido…, tal es así, que jamás aceptó ninguna de las “propuestas” típicas de la población. Incluso me pasó el dato que en más de una oportunidad alguno se recibió una cachetada por su “atrevimiento…” ...
    ... ¡No está para joda! 
    Al día siguiente hablé, para arreglar la concurrencia. No quiero generar ningún problema. Muy amable la esposa, me explicó que el marido no estaba en ese momento, pero lo podría llamar al mediodía, a eso de las 13, pues es la hora del almuerzo. Cuando lo hice, me dijo que podría ir al día siguiente, aunque él se va hacia el campo a eso de las 7. A esa hora llegué, pero Guido tuvo que salir antes pues surgió un problema en la ciudad, que tendría que atender. La esposa, una muy hermosa y elegante cuarentona, me recibió muy amablemente y se ofreció a acompañarme a todas partes que yo quisiera ir o conocer. Hortensia, esplendorosa, no sé si por mi visita…, o sería diariamente así. De buena estatura, con las botitas de taco casi tan alta como yo, 1,84 es mi altura, cabello lacio, rojo furioso, tomado en una cola, con una gorra de visera, hermoso rostro, ojos marrones clarito, no muy delgada, tampoco demasiada rellenita, curvas perfectas, algo… casi voluptuoso…, mejor no imaginar nada…  
    Un ajustado vaquero elastizado y una fina y elegante camisa suelta que cubre la cintura. Quedé un poco cortado, dado que no vine para estar molestando toda una mañana a la mujer del dueño, vestida para una reunión de banqueros… 
    Hortensia insistió que yo no era ninguna molestia y que el esposo la había aleccionado para que me acompañe y le muestre todo lo que yo quiera ver.
    Hizo preparar un sulky, con cubierta de lona, para proteger del sol, y luego de desayunar, mediante ...
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