Al fin mi esposa folló con un amigo (3)
Fecha: 07/04/2024,
Categorías:
Sexo en Grupo
Tus Relatos
Autor: afroditayapolo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... vemos, ¿qué ha sido de tu hermosa vida? ¿cómo te está yendo por Trujillo?
Después de las presentaciones y demás actos de cortesía pasamos todos a conversar a la sala. Continuamos bebiendo algunos tragos, mi esposa solamente tomaba pisco. Puse baladas como fondo musical para entonar mejor la reunión y pasados 20 minutos mi esposa se levantó y nos trajo a cada uno de nosotros un plato de cebiche que nos deleitamos todos. El que recibía el plato de mi esposa disfrutaba la manera como le colgaban la tetas lo cual lo hacía de manera muy lenta para que nuestro amigo pudiera disfrutar de ello y los que estaban en la parte trasera se deleitaban mostrándoles el rico, grande y redondeado culo de ella puesto que por dentro solamente llevaba un hilo dental, la vista era bastante buena porque le ayudaban los tacones aguja que eran bastantes altos y le levantaban el trasero.
Después de haber consumido el plato de cebiche y por el excesivo alcohol que todos estábamos consumiendo la conversación se hacía más amena, las bromas iban y venían, los chistes subidos de tono de igual manera, todos estábamos bastante alegres, ya nos habíamos desinhibido y como siempre se tocó el tema sexual. Mi mujer se reía por cualquier tontería de esta índole.
─Elenita, dime una cosa, ¿tú crees que el tamaño importa? −preguntó Lucho.
─ ¿El tamaño de quién Lucho? Jajaja −respondió con otra pregunta Elena.
−Jajaja, el tamaño del pene Elenita, ¿tú cómo lo prefieres? ─preguntó Miguel.
−De mediano a más ...
... Miguelito. Una mujer quiere sentirlo en toda su vagina, eso es obvio corazón. ¿Y tú cómo lo tienes Miguel? ─preguntó mi esposa.
−No quiero decirte nada porque vayas a pensar que estoy exagerando ─respondió Miguel.
En eso comenzó a escucharse una canción de Roberto Carlos titulada “Cóncavo y convexo”.
− ¿Me permites bailar contigo esa melodía?… claro está con el permiso de Javier −preguntó Humberto.
─Claro Humberto y eso va para todos, lógicamente si accede Elena −le respondí.
Por lo tanto, Elena y Humberto se pusieron a bailar. Éste le acercaba tanto a su cuerpo que Elena pudo sentir su falo erecto y lo miró con una sonrisa pícara; al mismo tiempo Humberto colocó sus manos a la altura de la cintura tocando la parte de arriba de la falda por lo cual ésta se subió un poco y todos nos deleitamos apreciando el hermoso culo de mi mujer.
─Te ves deliciosa Elenita, no te imaginas cómo tengo la verga amor − Humberto le decía al oído.
─Aaay Humberto, siento algo duro en mi entrepierna, mmm se nota que estás bien arrecho. ¿Pero que he hecho yo para que te pongas así? −preguntó Elena.
─Yo diría ¿qué nos has hecho a todos amor? ¿No te has dado cuenta que todos estamos arrechos por ti? Eres el centro de atracción en esta sala, creo que todos estamos aquí con la pinga parada.
−Jajaja, estás loco Humberto. Son ideas tuyas, estás exagerando corazón. Soy una mujer común y corriente, yo los noto a todos alegres y divertidos ─acotó Elena.
Terminó la canción y todos aplaudimos. Elena con el ...