Al fin mi esposa folló con un amigo (3)
Fecha: 07/04/2024,
Categorías:
Sexo en Grupo
Tus Relatos
Autor: afroditayapolo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... que ya está por venirse.
−Oooh, Elenita, mi perrita, mi puta, aaah, me vengo, me vengo, oooh, oooh, oooh −en esos momentos Humberto derrama inmensa cantidad de esperma dentro del culo de Elena.
─Oooy, oooy, oooy, qué rico Humberto, aaah, aaah, aaah, no la saques, no la saques, siento que me corro, siento que me corro, oooh, oooh, oooh −Elena también se dio una espectacular corrida.
Inmediatamente después que Humberto retiró su pinga del culo de mi esposa, me puse detrás de ella y de un solo empujón se la metí todita dentro de su recto.
─Ay amor, oooh, oooh, oooh, ¡qué delicia! Aaah, aaah, aaah, echaba de menos tu rica pichula, mmm, mmm, mmm, se siente rico cariño, riiico, ya no aguanto mi cielo, me voy a correr otra vez −jadeaba Elena después de estar un buen rato perforándole los intestinos─ sí, me corro, me corro, me cooorro, aaah, aaah…
−Yo también me vengo mi amor, sííí, siíí, sííí, oooh, oooh, oooh ─terminé en el recto de mi esposa con un esperma bastante copioso.
Después de estar varios minutos recostada sobre la mesa semi inconsciente, levanté en brazos a mi esposa y la recosté sobre el sofá. Todavía por su vagina y ano segregaban hilos de esperma ...
... que habíamos depositado en ella.
−Aaay mi pobre culito me duele un poco, ya no va a ser el mismo de antes, jajaja −a pesar de todo Elena no dejaba su buen humor─ cómo me lo habrán dejado estos salvajes, jajaja y mi concha palpita como un corazón, ustedes no han tenido compasión de mí, jajaja...
−Jajaja ─rieron todos.
−Lo bueno es que hemos pasado una tarde bastante placentera e inolvidable ─manifestó Humberto− creo yo que me voy despidiendo. Gracias chicos por el rico cebiche y el ají de gallina que estuvo delicioso, y también gracias por lo otro.
─Jajaja, sí chicos, vámonos ya, Elena y Javier necesitan descansar −dijo Miguel.
─Bueno Elena y Javier, gracias a todos, en cualquier momento nos volvemos a encontrar y también gracias por todo −acotó también Lucho.
Todos se vistieron, se arreglaron y se despidieron, a Elena con un beso en los labios y con Javier con un apretón de manos.
─ ¿Y el partido mi amor? −preguntó Elena.
─Jajaja −reímos los dos.
A raíz de lo que vivimos en estas dos semanas, mi mujer cambió totalmente con respecto al sexo, ya era más liberal, tenía salidas bastante frecuentes con cada uno de ellos y muchas veces hacía o hacíamos orgías.