Al fin mi esposa folló con un amigo (3)
Fecha: 07/04/2024,
Categorías:
Sexo en Grupo
Tus Relatos
Autor: afroditayapolo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... propósito de ponernos más cachondos respondió los aplausos con una inclinación de cuerpo más pronunciada y dando vuelta alrededor del centro de la sala, donde pudimos apreciar todas sus tetas que colgaban de maravilla y su gran culo que estaba pidiendo guerra.
─Ay chicos, me olvidé que tengo que servirles el ají de gallina, deben estar hambrientos −se acordó Elena.
─ ¡Nooo Elena, ya lo sirves en otro momento! −todos respondimos al unísono.
Escuché que en voz baja que Lucho le decía a Miguel: “si supiera que estamos hambrientos por ella” y ambos se rieron.
─Sí Elenita, no te preocupes con el cebiche que nos hemos comido y el trago en verdad no tenemos hambre −aclaró Lucho.
─Bueno, si es así no hay ningún problema chicos −respondió mi esposa.
Continuamos con los tragos, contando bromas picantes, mis amigos coqueteando con mi esposa y ella insinuándoles mostrándoles un poco más las piernas que en forma disimulada levantaba la falda. Ya todos estábamos completamente ebrios y más mi esposa, que se reía por cualquier tontería que se decía.
Cada uno de ellos le sacaba a bailar alguna que otra balada y que como no queriendo la cosa le tocaban las nalgas por encima de la falda. Yo estaba que marcaba a mil, producto de la excitación, no dejaba que faltara trago, ya que eso motivaba que mis amigos se aprovecharan más de mi esposa y ella se dejara tocar. Cuando terminaba alguna pieza musical Elena se sentaba al lado de cualquiera de ellos. Vi que en alguna ocasión se sentó al ...
... lado de Miguel y él a través del polo le tocaba uno de los pezones.
−Ay Miguelito compórtate, que van a decir los demás chicos ─reclamaba Elena. Por el otro lado Lucho le acariciaba una pierna.
─Mi amor, estás riquísima, estoy muy arrecho Elenita, ya no aguanto más −le decía Miguel a mi mujer cuando bailaba. En eso Miguel mira a Lucho y con los ojos le hace una señal para que se acerque a bailar al mismo tiempo.
−Pero ahora que vayas a tu casa te coges a Rocío, y estoy seguro que no solamente te la vas a coger, sino que harás que te chupe la verga, jajaja…
─Sí pues, pero tú cachas más rico y chupas la verga como las diosas mi amor −respondió Miguel.
─Yo también quiero bailar −dijo Lucho levantándose y colocándose a espaldas de Elena. Por lo tanto, mi esposa tenía por delante a Miguel y por detrás a Lucho, ambos abrazándola− Elenita, estás provocativa, me tienes con el garrote a punto de reventar le dijo al oído.
─Jajaja Luchito, no exageres, ten cuidado corazón que allí está mi esposo ─replicó Elena.
─Javier no va a decir nada mi amor, al contrario, veo que está arrecho de ver a su mujer bailando apretujada con dos hombres ─le dijo Miguel. En eso éste comenzó a besarle el cuello a Elena en forma muy discreta hasta que terminó la música.
Todos regresaron a sus respectivos asientos y le dije a mi esposa:
−Cariño ¿te estás divirtiendo?
─Sí mi cielo, y no sabes cuánto. Estoy bien arrecha Javier, me excita todo lo que está pasando, me pone super cachonda −respondió Elena─ ...