1. LA ESTRICTA ABUELA ISABEL. DISCIPLINA. PARTE IV


    Fecha: 30/06/2024, Categorías: Dominación / BDSM Tus Relatos Autor: sumisso22@yahoo.es, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... está de acuerdo en que te quedes a vivir con ella si tú lo estas…. Yo vendré todos los fines de semana. – Tras escuchar aquellas palabras abrace a mi madre, creo que era la primera vez en toda la vida que lo hice.  Sonriendo y llorando ambos  la hice prometer que vendría todos los fines de semana. Adoraba a mi madre, estuve a punto de perderla y ahora la había recuperado con más fuerza que nunca. Me prometió que vendría todos los fines de semana. 
    
    
    Fui al salón a hablar con la abuela Isabel  y darla las gracias.  Me acerqué a ella. 
    
    
    -	Gracias Señora Isabel por permitirme quedarme aquí, prometo que me portaré como un hombre -  La agradecí educadamente. Nos abrazamos y noté una pequeña lágrima del ojo de la abuela Isabel. Rápidamente disimulo y me hablo autoritariamente. 
    
    
    -	No me des las gracias….. tú has decidido quedarte….  Ahora viviremos tú y yo solos en esta casa. Nada va a cambiar, me obedecerás y respetaras. Ante  Cualquier falta de comportamiento o desobediencia serás castigado…. Ya no estará tu madre, puedo atarte y amordazarte durante mucho tiempo… nadie vendrá a buscarte…. Puedo azotarte con la correa durante dos días si es necesario…. Te aseguro que tus castigos serán más severos si no me obedeces y respetas, puedo romper la correa en tu culo si es necesario – La abuela Isabel me indicó lo que podría suceder. Debería  obedecerla y respetarla de ahora en adelante, no deseaba recibir más correazos tan duros.
    
    
    Cargué las maletas de mi madre en el ...
    ... taxi de mi madre que esperaba en la puerta. Ella volvería pasada una semana. La di un gran abrazo y se marchó. Muy pronto volvería a verla.
    
    La abuela Isabel y yo entramos en  casa tras marcharse mi madre en el taxi. Cerró la puerta y comenzó a enfundarse sus inseparables guantes de goma rosas hasta el codo. 
    
    -	¿Te acuerdas como me hablaste ayer?…. Fue un gran discurso… pero me faltaste al respeto… - Me recriminó inmediatamente tras entrar en casa mientras cerraba la puerta con llave tras enfundarse los guantes.
    
    -	Yo eh…. Yo….- No sabía que contestar o como disculparme por mis palabras. 
    
    -	Ni se te ocurra hablar sin mi permiso….. no quiero escuchar una sola queja más – me indico malhumorada. Me cogió suavemente de la barbilla acercando su rostro al mío. Estrujó mi mandíbula apretando con su mano enguantada y acercó su rostro al mío. 
    
    -	Ahora vives en mi casa. Me vas a obedecer y respetar…. No quiero excusas… Las faltas de respeto se castigan en esta casa – Me indicó su norma mirándome fijamente de forma muy seria. 
    
    -	Si abuela Isabel…. -  Respondí.
    
    -	Te enseñaré a respetarme, todavía no has aprendido, no vas a volver a faltarme al respeto como lo hiciste ayer  - Insistió en mi comportamiento. 
    
    Noté como la abuela Isabel introdujo su mano enguantada por mi pantalón y agarró mis testículos con una fuerza descomunal. Tal como la primera vez, creía que me quedaba sin testículos. 
    
    -	Vamos a mi habitación…. Ahora puedo atarte y amordazarte en el rincón ….. me ...
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