Cuernos consentidos - Relatos Eróticos

Cuernos consentidos

... ruidos que realizaba cuando se acercó a nosotros comenzó a morrearse con Ramón y colocó su coño en su boca para que se lo comiese durante un rato. 
Carmen me pidió que comiese su culo también así que Ramón le comía el coño y yo su sabroso esfínter cruzando en ocasiones nuestras lenguas e intercambiando aquellos jugos tan sabrosos de mi hembra. 
Carmen enseguida pidió polla y colocándose a cuatro a mí me dispusieron bajo ella comiendo su clítoris y la polla según entraba y salía de aquel lubricado coño. 
Las embestidas del hombre eran continuas a un buen ritmo sentía como aquellas pelotas golpeaban mi cara repetidamente hasta el cambio de posición. 
Carmen se colocó boca arriba con sus piernas echadas hacia ella y aquel macho se la clavó de un solo golpe hasta los mismísimos huevos haciendo dar un grito de placer a esto comenzandola a follar a buen ritmo yo por mi parte besaba la boca de ambos cuando Carmen me ordenó algo tirando con fuerza de la cadena. 
Carmen_ creo que es el momento de que te entregues a tu macho y le des placer con tu lengua en su esfínter. 
Esto me lo dijo al lado de mi cara mientras sujetaba con fuerza aquella cadena y me daba aquella orden me di cuenta de que habría cosas en aquella sesión de sexo que no las disfrutaría demasiado. 
Ramón tenía cincuenta y cinco años por lo que luego dijo y una gran experiencia sexual tanto con mujeres parejas y hombres siendo activo y algo versátil. 
El culo de Ramón se levantaba al ritmo de las penetraciones ...

... y salidas del coño de Carmen por lo que colocándome tras él y abriendo sus nalgas encontré aquel agujero oscuro bien depilada todo aquella raja comencé a mojar con mi lengua todo aquello el mismo paró sus embestidas para que mi lengua trabajase su esfínter ayudándome con sus manos abrir sus propias largas enseguida mi lengua daba gusto aquel ano y para mi asombro parte de mi lengua desaparecía dentro el hombre jadeaba suspiraba agitadamente comentando que no aguantaría mucho más aquello. 
Carmen volvió a colocarse a cuatro patas y este embistiéndola en aquella postura y yo debajo los jugos de Carmen deslizaban con gran fluidez era como si constantemente se estaría meando ligeramente cuando Ramón anunciaba su corrida yo estaba en mala situación ya que me encontraba con mi cara casi dentro de aquel coño Carmen llevaba como tres orgasmos cuando este comenzó a anunciar su corría pegando fuertes embestidas y empezando a salir lo que sin duda era la leche de aquel macho a presión del coño de Carmen que está restregaba con avidez por mi cara. 
Carmen se apartó literalmente de la polla de este y colocándose a un lado de la cama. 
Dirigió la polla de Ramón a mi cara ordenándome abrir la boca esta comenzó a menear viendo como todavía salía un buen chorretón de leche que fue a parar a mi boca sin siquiera yo protestar ella introdujo la punta de la polla mientras este ahora es el que la terminaba de menear en mi boca sintiendo todavía como un pequeño flujo de leche salía de aquella ...