Martha La directora de la escuela de San Fernando capitulo 2 - Relatos Eróticos

Martha La directora de la escuela de San Fernando capitulo 2

... flagelación, sodomización y cuanta cosa depravada se le ocurrió al creativo hombre…. ****** Martha, en la dirección de la escuela de San Fernando, metía dos de sus dedos y gemía sin parar, no podía detenerse, tenía rato que frotaba su punto G con sus dedos y sabía que si seguía podía soltar algo de orina, pero tendría un orgasmo delicioso, acelero y así fue, un pequeño chorro de orina salió de su uretra, aflojó sus dedos, pues no quería terminar toda orinada; tomó un pañuelo desechable y limpio su vulva, olió el pañuelo y ese aroma la sumergió en sus recuerdos nuevamente. Su mano libre apretaba el álbum como si eso le diera una trasmisión de las sensaciones vividas, cualquier niña hubiera crecido traumada o se hubiera suicidado, pero ella aguantó todo, porque aprendió a disfrutarlo, los golpes, las brutales cogidas, la prostitución, la poca consideración que su papá le daba al momento de coger o prestársela a algún cliente. Martha dio vuelta a la página y miró su cuerpo desnudo, estaba de lado y noto las marcas de su pecho y suspiro con nostalgia cuando apreció su abultado vientre, fue cuando logro embarazo de su padre y cerca de los nueve meses posaba desnuda mostrando el fruto prohibido que llevaba en su vientre… ******* ‐ ¿Me vas a tomar foto? Martha la adolescente de 12 años desnuda, con un embarazo de casi 9 meses, miraba como su papá preparaba la polaroid para tomarle una foto de su abultado vientre, tenía toda su espalda marcada por la boca paterna y de la clientela, ...

... ella los presumía ante él como si fueran medallas de honor ganadas en batallas, y así había sido, las batallas que ganó fueron duras y depravadas, pues los clientes no se limitaban en sus perversiones aun sabiendo de su embarazo, y al contrario eso los desataba y los hacía más salvajes. ‐ Si mi amor, quiero conservar esta pancita como mi mayor trofeo ‐ ¿Así me pongo?—pregunto Martha poniéndose de lado ‐ Si, así estas perfecta, wiski ‐ ¡Wuiskiiiiii! El flashazo capturo el momento, los pecho le abultaban en demasía, estaban muy grandes y congestionadas, ya liberaban leche, los calostros había sido forzados por las constantes mamadas que le daban tanto su papa como sus “amigos”. ‐ Ven, te me antojas en este momento Ruperto dejó la cámara y extendió su mano para que su hija, desnuda con su vientre muy abultado y los senos grandes goteando leche, se acercara a él; ella lo miró sonriendo y lentamente se acercó a él, lo hacía con ritmo como si una canción se escuchara y ella danzara al compás de ella, su mirada era felina, sus senos se bamboleaban de un lado a otro cuando caminaba, de ambas areolas salía gotas de leche que escurrían dándoles un tinte muy erótico. Ruperto ya estaba sentado al borde de la cama, saboreándose a su hija mientras se iba desabrochando el pantalón, no traía camisa, su pecho peludo y semicanoso se movía agitado con la respiración de la excitación, su mirada estaba posada directamente sobre los lechosos senos que lo invitaban a dar los mejores chupetones del ...