El harem de mujeres de Ana - Relatos Eróticos

El harem de mujeres de Ana

... bien recibir tantos halagos, pero este último fue diferente, volteo a mirarme aún abrazándome dijo. —no lo entiendes, me gustas, y yo siempre tengo lo que me gusta. —dijo, su aliento olía a alcohol y se acercaba lentamente con la misma mirada que me dió en la jardinera, yo estaba nerviosa, pero realmente ella también me gustaba, así que casi no puse resistencia en evitar que me besara.
Ambas caímos al sofa, con ella aún besándome y empezó a buscar el cierre del disfraz, por qué aún lo llevaba puesto, cuando bajo el cierre hasta la pared de la espalda baja, que era todo lo que podía abrirse dejo de besarme, pero mantuvo su frente pegada a la mía y no dejaba de verme a los ojos. 
—despues de esto te vas a tener que quedar a dormir. —me dijo bastante sería, no entendía aún todo lo que eso implicaba, pero simplemente asentí con la cabeza, ella sonrió y metió una de sus manos entre los cojines del sofá hasta que saco un par de esposas.
—Bien, entonces voy a divertirme. —dijo mientras su sonrisa se ampliaba y me ponía las esposas, la verdad, para ser mi primera vez fue muy placentera, el traje quedó totalmente empapado y yo no paraba de gemir, perdón si no se describirlo correctamente, pero lo que pasó fue simplemente eso, dedeo, chupo mis pechos, me decía que era linda, me besaba y repetía, ni recuerdo cuantas veces me vine, pero fueron bastantes, cuando se canso me dejó allí acostada mientras llevaba los cojines a otro lugar y yo me quitaba el traje y la ropa interior, ya que ...

... dijo que me iba a traer ropa.

Cómo me había dicho que le dijera a mis padres que me quedaría en casa de una amiga fue lo que hice, les mandé un audio, si bien mis padres no eran permisivos, tampoco nos prestaban demasiada atención, a mí y a mis hermanos.
Y ahí estaba, esperando a que Ana volviera, totalmente desnuda en el sofá y viendo la tele, hasta que note que había dejado su vaso con lo que creía era ron en la pequeña mesa frente a mi, y una idea loca paso por mi mente. 
Nunca antes había tomado así que sostuve el vaso frente a a mí un buen rato, cuando me estaba arrepintiendo escuché una puerta abrirse y varios pasos, así que tome rápidamente el contenido del vaso.
Pero algo sonaba raro, parecían muchos pasos, cuando termine la bebida, que claro que me sabía extremadamente mal, voltee, estoy hablando de que estoy paso fácilmente en solo cinco segundos, y entrando por el pasillo de puerta principal estaban tres chicas, las cuales no describiré, —¡Ana, ya llega!... ¿Por qué eres tan joven? —se interrumpió la que estaba al frente al verme, la llamaremos Liz, y sus dos acompañantes serán Luz y Luisa.

Se imaginarán que la situación era bastante subrealista, me esperaba cualquier otra pregunta, yo que se un ¿Tu quien eres? ¿Que estás haciendo en mi casa? ¿Por qué estás desnuda? Pero jamás un ¿Por qué eres tan joven?

Para que puedan hacerse una mejor idea de como era la dinámica del grupo, Liz era algo así como la segunda al mando, esto es debido a que es la primera ...