Dulce y amarga amistad (06)
Fecha: 07/12/2018,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... vida, para alegría de mi parte y la tristeza enrabietada de mi amigo Alfonso.
-Es una tontería de regalo. –Gritó arrebatándolo de mi mano y lo estrelló en el suelo.
Mi tío se llevó a Demian después de pasar la mano por la cabeza de Alfonso sin darle importancia al maleducado acto, Demian por su parte miró despectivo a mi amigo y se alejaron.
-¿Por qué has hecho eso? Tenías que pedirle perdón. -Le grité y Alfonso comenzó a llorar y se escapó fuera del salón.
Álvaro recogió el juguete, no había sufrido daños visibles, resultaba muy resistente y me lo entregó.
-Siente celos, Alfonso se siente desplazado, voy a ver si se calma.
Álvaro, amigo de los dos no sabía a cual atender, como siempre actuaba calmando los ánimos entre todos. Le seguí mientras el resto continuaba jugando y encontramos a nuestro amigo Alfonso en mi habitación, estaba tendido en la cama y ya se había calmado, nos detuvimos un momento a su lado hasta que levantó la cara aún húmeda de lágrimas. Me senté a su lado y pasé la mano por su espalda.
-El no puede ser tu amigo, es mayor, tu eres amigo nuestro no suyo. –Se levantó y me abrazaba muy fuerte. Seriamente pensaba que tenía razón y los quería a ellos que era con los que siempre estaba, pero ese muchacho me había causado una impresión nunca sentida y que no sabía explicar.
A partir de aquel momento se hizo presente en todas las fiestas que se daban en mi casa, los tíos lo llevaban algunos días de vacaciones con nosotros y a veces lo veía ...
... en la casa de mis tíos o lo traían a comer con ellos. Seguía sin hablar mucho y su conversación conmigo se reducía a monosílabos muchas veces. En aquellos momentos que no había otros niños con nosotros su comportamiento cambiaba llegando a reír y participar conmigo en mis juegos.
Pensaba que cuando estaban mis amigos delante se sentía rechazado al ser bastante mayor que nosotros, cinco años en aquella edad era mucha diferencia y tanto Álvaro, Alfonso y los demás le veían diferente. Esa impresión desaparecía cuando estaba solo a mi lado, no obstante y poco a poco se iba haciendo su hueco.
Pasaron un par de años, cuando cumplí diez años Demian ya hablaba con los demás, poco, pero hablaba y participaba lo que podía. Mis tíos lo querían muchísimo, tanto o más que a mi aunque él no era nada de ellos, y a veces sentía celos, no porque ellos le quisieran, más bien porque Demian amaba a mi tío y prefiriera a veces estar con él más que conmigo y se comportaran muy cariñosamente entre ellos.
Un día, y por casualidad, escuché a mi mamá y a la tía hablando y escuché el nombre de Demian, la curiosidad me pudo y en lugar de leer me dediqué a escuchar lo que no debía oír.
-Entonces ahora ya está todo arreglado, ya estáis felices.
-Demian es un encanto, sabes que siempre he deseado tener un hijo y bueno si él es hijo de mi marido lo aceptaré como mío propio también.
-¿Ya le has perdonado?
-Bueno eso pasó antes de casarnos, me dolió que no fuera sincero y me ocultara que ...