Reemplazando a mi padre
Fecha: 08/12/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: Djavan, Fuente: CuentoRelatos
... había sido entregado.
Sentir como mi verga entraba y salía de dentro de mi madre era demasiado excitante, morboso, fuera de cualquier límite. Sus besos apasionados, su lengua dentro de mi boca, sentir sus nalgas entre mis manos, la pose que ella adoptó era todo un conjunto que me tenía loco.
Me salía completamente de ella y mirándola con sus piernas recogidas, con una perfecta visión de sus nalgas y su chorrito expuesto era estar en el paraíso. Le bese los pechos una y otra vez. Besé su estómago y bajé hasta que mi boca chocó con esos suaves pelos que cubrían su vagina. Ella quiso detenerme con sus manos, pero no tenía la suficiente fuerza física ni la suficiente voluntad. Le tome sus manos con las mías y continúe bajando. Ella se retorcía, un poco con miedo, un poco con placer. Todo eso era nuevo para ella, como después me lo confesó.
Mis labios toparon sus otros labios, pude sentir el aroma a su sexo, y suavemente comencé a rozar mis labios con los de su vagina. Ella me suplicaba que subiera, pero yo no le hacía caso, Continúe avanzando, esta vez fue mi lengua la que recorrió un poco más adentro, haciéndola gemir desesperadamente suplicando su libertad, pero no, sin soltarle sus manos, continúe entregándoles sensaciones nuevas.
Luego mi lengua encontró su clítoris, esa parte de su cuerpo que solo había sido tocado con los dedos y verga de mi padre, pero nunca con la textura de una húmeda lengua y mucho menos la de su hijo. Eso fue demasiado para ella. Me ...
... suplico un y otra vez, gimiendo que la dejara, pero yo sabía que su orgasmo no tardaría en llegar y en vez de retirarme, aumente mis caricias, convirtiéndose en ya en fuertes chupadas que lograron derramar toda la pasión de mi madre, dentro de mi boca, entre grandes gemidos. Apenas cesó de brotar sus líquidos, me subí sobre ella y la penetré hasta el fondo, una y otra vez. Mi madre tiritaba de excitación. Su boca desesperadamente buscó la mía y besando mis labios probó el sabor que ella misma me había dejado en la boca.
Tomándose ella misma sus piernas recogidas, me dejó abierto el camino para entrar hasta el fondo de su cuerpo y estando completamente en su interior, comencé a descargarme, botando mi semen en su interior, entre grandes gemidos, hasta que su cavidad quedo rebosante de esperma que sonaba de una forma muy especial cada vez que se la metía o se la sacaba.
Cuando terminó de salir mi semen, aun continúe penetrándola una y otra vez, sintiendo mis piernas todas mojadas al igual que mi pelvis y las nalgas de mi madre.
Me recosté a su lado. Mi madre con su brazo sobre su cara, tapando la vergüenza de la cosa que había hecho. Ya extenuado, y envuelto en sudor, cierro mis ojos sin decir nada, siento que ella comienza a llorar. La abracé y le pedí perdón, una y otra vez, ella no me decía nada, solo lloraba.
Se dio vuelta, me abrazó y con lágrimas en los ojos, me dijo que no me sintiera culpable. Que ella estaba un poco asustada con lo que había hecho, que era el ...